Operarios de los servicios de alcantarillado de San Fernando tuvieron que intervenir ayer para solventar un importante atasco que se había producido en la red ante la acumulación de restos de toallitas higiénicas, una situación que, aunque no supone ninguna novedad, se ha agravado en los últimos días coincidiendo con las intensas precipitaciones.

Desde la concesionaria del servicio, la empresa Hidralia, se ha insistido una vez más en la necesidad de hacer un uso responsable de estos productos y, sobre todo, en no arrojarlos por el retrete dada las consecuencias que acarrea. 

Parte de las toallitas que retiraron los operarios de la red de alcantarillado.

Apenas hace un mes, en el pasado mes de febrero, los trabajadores del serviciio de alcantarillado llegaron a retirar más de una tonelada de toallitas en tan solo un día.

Al año, además, según fuentes de la concesionaria, se realizan en San Fernando unas 300 intervenciones sobre las estaciones de bombeo, donde estos desechos bloquean las bombas de impulsión, y la red general de alcantarillado, con un coste superior a los 300.000 euros anuales.

Un operario de los servicios de alcantarillado, ayer, en plena faena.

A lo largo de 2019, en San Fernando, los operarios de Hidralia retiraron más de 200 toneladas de este tipo de residuos sólidos, es decir toallitas pero también bastoncillos, papeles, pañales o tampones, "unos desechos que pueden provocar un mal funcionamiento del servicio y se convierten en un grave daño al medio ambiente puesto que estos elementos tardan más de 500 años en desaparecer", como también ha advertido en varias ocasiones el Ayuntamiento isleño.

El servicio, recuerda, Hidralia se mantiene en activo durante el estado de alerta y, precisamente, durante los últimos días, dadas las intensas precipitaciones que se han registrado en la ciudad, los operarios han estado en la calle trabajando para solventar los problemas ocasionados por las lluvias.