La Mesa del Congreso de los Diputados no se reunirá el próximo lunes 18 de marzo en Cádiz. Aunque el acuerdo de trasladarse a Cádiz fue tomado por unanimidad de esta institución hace algunas semanas, a última hora del miércoles se adoptó la decisión de suspender la visita.

Fuentes cercanas al órgano que preside la socialista Francina Armengol acusan al PP de ser el responsable único de esta anulación ya que, según esta versión, los cuatro diputados populares que forman parte de esta Mesa comunicaron el miércoles que no acudirían en Cádiz debido al clima de crispación política existente en el Congreso y motivado por la polémica Ley de Amnistía que en teoría se aprobará hoy y por las acusaciones mutuas de corrupción entre los dos principales partidos políticos. 

Tras confirmarse la negativa del PP a venir a Cádiz, el resto de los integrantes de la Mesa, es decir, tres diputados del PSOE y dos de Sumar, decidieron anular los actos previstos en el Oratorio de San Felipe Neri al no acudir este órgano en su totalidad.

La reunión de la mesa del Congreso en Cádiz era una iniciativa planteada por Esther Gil de Reboleño, diputada de Sumar por la provincia gaditana, y la idea era acercar el funcionamiento de esta institución a la ciudadanía coincidiendo con la celebración, el martes día 19, del 212 aniversario de la promulgación de la Constitución de Cádiz, La Pepa.

Aparte de la reunión propia para abordar cuestiones relacionadas con el funcionamiento de la Cámara Baja, se habían convocado sendos actos con colectivos sociales de Cádiz y con alumnos de Secundaria para explicarles cómo es el trabajo de esta Mesa. Todo ello se iba a celebrar en el emblemático marco del Oratorio de San Felipe Neri.

Hasta el momento la única valoración política en torno a esta suspensión ha sido la de la propia diputada de Sumar Esther Gil de Reboleño que ha calificado de "despropósito" la reacción del PP "ya que era un acuerdo de la Mesa aprobado por unanimidad". "Queda claro que el PP no respeta ni la institución ni los acuerdos de Mesa. Esto no era solo un acto simbólico, sino también un acto constitucionalista", ha precisado la diputada de Sumar.

Gil de Reboleño afirma que los dirigentes del PP "están usando la ley de Amnistía para justificar cualquier cosa, desde no renovar el Poder Judicial a faltarle el respeto al Congreso, que es la sede de la soberanía popular". "El PP no tiene proyecto político y a la vista está en la presente legislatura, obcecado en buscar excusas y negar lo que el pueblo español votó el 23 de julio, que es un proyecto progresista de país que avanza, busca la concordia y el diálogo", añadía la vicepresidenta tercera de la Mesa antes de puntualizar que "una vez más, el PP vuelve a fallarle a Cádiz".