La búsqueda de la fosa común con los represaliados republicanos de la guerra civil en El Puerto de Santa María no se ha interrumpido.

A pesar de que en los últimos años ha habido tres excavaciones para tratar de esclarecer uno de los secretos mejor guardados del camposanto portuense, su ubicación no ha sido todavía desvelada. La localización de los restos de las víctimas de la represión franquista durante los primeros meses del conflicto fratricida y la posguerra sigue siendo un objetivo prioritario para muchas personas que quieren dar una sepultura digna a sus familiares, y en especial para el Foro por la Memoria Histórica, que ha promovido varias excavaciones, pero es también una obligación para las administraciones, en base a la Ley de Memoria Democrática, que dio origen a una serie de iniciativas que siguen su curso.

Una de ellas es el convenio que mantiene el Comisionado para la Concordia de la Junta de Andalucía con la Universidad de Cádiz (UCA), sufragado por el Gobierno Central. En base a dicho convenio se está llevando a cabo en el segundo patio del Cementerio Municipal la exploración del subsuelo, unos trabajos que son realizados por la Unidad de Geodetección de dicha universidad, entidad que cuenta con métodos avanzados que pueden localizar bajo tierra aquello que el ojo humano es incapaz de percibir.

La persona encargada de coordinar los sondeos e interpretar después los mapas del subsuelo es el catedrático de Historia Antigua de la Facultad de Filosofía y Letras de la UCA, Lázaro Lagostena, quien solicitó al Comisionado realizar el barrido de esta zona del cementerio en base a unos planos y a la documentación hallada en 2019 por el arqueólogo Jesús Maeso y por miembros del Foro por la Memoria en el Archivo Histórico Municipal de El Puerto, donde se refleja la existencia de varias fosas comunes, que vienen a coincidir con las fechas de mayor represión del golpe militar y la posguerra.

El cementerio municipal de El Puerto de Santa María.

El georradar lleva varios días trabajando en el cementerio municipal, operado por personal especializado. Comenzó a realizar los sondeos de detección en el subsuelo la semana pasada, y sus trabajos se han extendido a lo largo de estos días, mientras el buen tiempo ha acompañado. Posiblemente tengan que continuar la semana próxima. Los sondeos del georradar se realizan en aquellos lugares que no están urbanizados, es decir que corresponden a calles, zonas comunes y jardines, en los que no hay tumbas ni mausoleos que impidan la entrada de la máquina de geodetección.

Los resultados de estos trabajos de campo deberán ser analizados por los especialistas de la universidad y pasarán después a los arqueólogos, para designar los lugares donde pueden realizarse nuevas excavaciones para hallar la fosa. En el segundo patio del cementerio se han realizado tres excavaciones en estos años, y otra en el primer patio, basada en localización con el georradar.

Se calcula que en el cementerio portuense pueden estar enterradas unas 500 personas que fueron víctimas de la represión, ya que el antiguo Penal desempeñó un papel muy importante para su aplicación sistemática, tanto habitantes de El Puerto como de otras localidades de la provincia.