La Guardia Civil desarticula en la costa de Cádiz una organización criminal que se dedicaba a la ocultación y custodia de hachís
A los 4 detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia

La Guardia Civil ha desarrollado en la costa de Cádiz un operativo contra el narcotráfico, desarticulando una organización criminal que se dedicaba a la ocultación y custodia de hachís en lo que se conoce en el argot como “guardería”, que fue localizada gracias a la colaboración ciudadana de un policía nacional fuera de servicio, que observó cómo se cargaban fardos en una furgoneta, pasando el aviso al teléfono 062 de emergencias de la Guardia Civil. La rápida actuación en organizar el dispositivo permitió la intercepción de la furgoneta, que transportaba 36 fardos de hachís, y la detención del conductor, que llegó a esgrimir una pistola municionada contra los agentes. De manera paralela se organizó el cierre de la guardería, donde se incautaron otros 80 fardos, varias armas cortas y se detuvieron a otras 3 personas. En el operativo se han incautado 116 fardos de hachís con un peso de más de 4.000 kilos, dos pistolas con su correspondiente munición y listas para hacer fuego y una furgoneta. A los 4 detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia.
Los hechos, ocurrieron en la tarde del jueves 19 de junio, cuando en la Central Operativa Compleja de la Guardia Civil de Cádiz se recibió una llamada a través del teléfono 062, disponible 24/7, donde un ciudadano que se identificó como policía nacional fuera de servicio relató a los agentes que había observado cómo se cargaban fardos de lo que parecía ser hachís en una furgoneta desde una vivienda de la pedanía barbateña de Zahora, pasando la descripción de la furgoneta, matrícula y dirección que había tomado.
Por parte de la Guardia Civil, se organizó un dispositivo de intercepción de la misma, a la vez que se pasaba el aviso a la Unidad Orgánica de Policía Judicial, UOPJ, para el cierre y control de la vivienda en cuestión.
El dispositivo de intercepción dio sus frutos ya que a los pocos minutos una patrulla del Subsector de Tráfico de Cádiz, localizaba el vehículo del cual ya contaba con matrícula y descripción, conminando al conductor para que detuviera la marcha. Tras un breve seguimiento en el conductor de la furgoneta se percató de la imposibilidad de la huida por carretera, este se hizo a un lado bajando del vehículo mientras esgrimía una pistola Sig-Sauer de 9mm, motivo por el que uno de los guardias civiles tuvo que realizar dos disparos intimidatorios al aire. Tras esta actuación de los agentes, el conductor optó por seguir las indicaciones de los guardias civiles y no oponer más resistencia a la detención. En el interior de la furgoneta se transportaban 36 fardos de hachís.
De manera paralela, los guardias civiles de la UOPJ se habían desplazado desde distintos puntos de la provincia a la zona de la vivienda en cuestión, estableciendo un dispositivo de cierre sobre la misma que impidiera cualquier intento de fuga de las personas, que pertenecerían a una organización criminal bien organizada que se dedicaba a proporcionar un escondite seguro para los alijos que las mafias consiguen introducir desde Marruecos, utilizando embarcaciones tipo fueraborda, para su posterior distribución en partidas menores, como en el caso de la furgoneta interceptada.
Tras hacer patente su presencia y conminar a las personas que se ocultaban en el interior de la guardería, a su entrega sin resistencia, se produjo la detención de los 3 ocupantes de la vivienda, donde se almacenaban otros 80 fardos de hachís. En el registro de la vivienda los guardias civiles encontraron varias armas cortas, tratándose una de ellas una pistola real municionada y lista para hacer fuego, abundante munición para la misma, una pistola eléctrica, y numerosos efectos relacionados con los hechos investigados.
Los detenidos junto a todo lo incautado, fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz para la instrucción de las correspondientes diligencias, permaneciendo en el lugar personal para la recogida de evidencias y muestras.
A la espera de su puesta a disposición judicial, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia.
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