TODOS CON LEO

"No es justo el precio que tenemos que pagar para que mi hijo pueda oír"

  • La familia del puertorrealeño Leo Arellano (6 años) ha emprendido una campaña solidaria para sufragar los gastos del procesador auditivo que el pequeño necesita

  • En el perfil en redes 'Todos con Leo' se puede colaborar

El pequeño Leo junto a su madre, Ana de la Rosa, y su hermano Jesús.

El pequeño Leo junto a su madre, Ana de la Rosa, y su hermano Jesús. / C.P. (Puerto Real)

Solo tomar contacto con su andador, Leo sale como una bala por la plaza Manolo Bermúdez de la barriada de Las Palmeras, donde el pequeño vive con su familia en Puerto Real. “Es ahora cuando desfoga”, dice su madre, Ana de la Rosa, mientras no pierde vista de cada movimiento de su hijo.

Leo se divierte en la Plaza con su andador Leo se divierte en la Plaza con su andador

Leo se divierte en la Plaza con su andador / C.P. (Puerto Real)

Leo Arellano de la Rosa tiene 6 años, y desde hace solo unos días  su imagen circula por cientos de cadenas y perfiles en redes sociales junto a  una petición de ayuda. Un grito a la desesperada de su familia, que intenta recaudar fondos para que su día a día sea más sencillo de lo que la vida se lo ha puesto.

Cuando apenas tenía nueve meses, su familia empezó a ver que algo no iba bien, que Leo no  respondía a los hitos motóricos que debería para su edad y empezaron a trabajar con él en atención temprana”. El pequeño padece una enfermedad congénita de carácter genético que aún no se ha diagnosticado. “Aún no lo sabemos con exactitud, pero ponerle nombre, aunque es importante, no es ahora nuestra principal preocupación porque las necesidades de Leo van a seguir siendo las mismas,” explica su madre. Tiene problemas motorices y déficit cognitivo debido a la hipoacusia neurosensorial que padece.

El pequeño Leo junto a su hermano y su madre El pequeño Leo junto a su hermano y su madre

El pequeño Leo junto a su hermano y su madre / C.P. (Puerto Real)

En el verano de 2021, a Leo, que entonces tenía cinco años, se le practicó un implante coclear bilateral debido a la sordera profunda que padece. Desde entonces, lleva procesadores auditivos en ambos oídos, lo que le ayuda a diferenciar sonidos y, a su vez, a mejorar sus destrezas en el lenguaje, entre otros muchos beneficios para su desarrollo.

Hace dos semanas, Leo regresó de la escuela sin uno de los dos procesadores. “Lo había perdido”, lamenta su madre. “Sabíamos que es algo que podría pasar porque no deja de ser un niño”, apostilla Ana de la Rosa. Esto supone un frenazo en seco en su desarrollo. “Si con dos procesadores su evolución es lenta, con uno solo es muy complicado. Leo necesita el apoyo auditivo en ambos oídos para un proceso que es muy lento”.

Esto ha supuesto un problema para la familia Arellano de la Rosa, ya que el precio del nuevo procesador que Leo necesita roza los 9.000 euros. “Ese es el precio para que mi hijo pueda escuchar. Sabemos que el mundo se mueve por el dinero, pero nos parece muy injusto y nos crea mucha impotencia, tener que pagar ese precio, que no tenemos, por oír”.

Ese gasto se suma además al coste de las distintas terapias que el pequeño recibe a diario en distintos ciudades el entorno, y que acaban siendo una losa demasiado pesada para una familia trabajadora. Por eso, cuando se inició la campaña para ayudar a Leo, han sido muchos los ciudadanos que han aportado su granito de arena para lograr comprar el procesador que el pequeño necesita.

Leo, junto a su madre y su hermano en la barriada de Las Palmeras Leo, junto a su madre y su hermano en la barriada de Las Palmeras

Leo, junto a su madre y su hermano en la barriada de Las Palmeras / C.P. (Puerto Real)

“Estamos desbordados, pero para bien. Sabíamos que la gente era muy solidaria y generosa, por eso emprendimos la campaña, pero no nos imaginábamos que íbamos a recibir tanto cariño”, dice Ana de la Rosa emocionada.

Hasta el momento ya han conseguido recaudar aproximadamente la mitad de la cantidad que necesitan, pero aun queda un largo camino por recorrer. Saben que el inicio, como en una carrera de fondo, se empieza con fuerza, pero no se puede desfallecer hasta llegar a la meta.

Para gestionar la ayuda que reciben han creado el perfil de Facebook ‘Todos con Leo’, en el que la familia explica cómo realizar las donaciones, las necesidades que el pequeño tiene, así como el presupuesto del procesador. “Nosotros queremos que todo esté claro, por eso yo hablo por teléfono con un montón de gente y le explico el problema, las necesidades... La verdad es que estamos contentos con la ayuda que estamos recibiendo, pero todavía nos queda mucho”.

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