El Juzgado de lo Civil número 1 de Cádiz ha dictado una orden de busca y captura contra Jenaro Jiménez Hernández, el empresario gaditano que simuló su desaparición en abril de 2008 en aguas de Tarifa y marchó a Paraguay, donde permaneció casi un año y medio.

Jenaro Jiménez tiene varias causas abiertas en diversos juzgados de la capital gaditana, pero estos están sufriendo diversos problemas para entregarles las notificaciones judiciales. En este sentido, en su antiguo lugar de trabajo no las recogen ni en el domicilio que consta en el juzgado, por lo que se ha dictado esta orden de busca y captura para conseguir localizarlo. No obstante, hasta ahora sí ha aparecido en los dos juicios que se han celebrado y en las que estaba imputado, uno con resultado favorable para sus intereses y el otro en contra. La orden de busca y captura fue emitida por el juzgado el pasado 21 de febrero.

La mayor parte de la causa se encuentra centralizada en el Juzgado de Instrucción número 2, al que ha llegado el juez Miguel Ángel Marchena, que le ha dado un impulso al caso.

Una de las principales novedades es que está investigando el momento de la desaparición. Hasta ahora gran parte del proceso se había centrado en las consecuencias que había dejado su huida a Paraguay y las supuestas estafas en las que habría podido incurrir, entre ellas a algunos de los socios. Sin embargo, el juez también quiere saber si Jenaro Jiménez contó con la ayuda de algunas personas allegadas para poder escaparse a Paraguay.

El empresario negó en el último juicio en el que se sentó en el banquillo de los acusados y por el que fue condenado por la desaparición de 4.000 euros de la señal de un piso vendido a un familiar, que su huida a Paraguay fuera algo premeditado y organizado, sino que respondió a un impulso tras un intento fallido de suicidio en aguas de Tarifa.

El juez Marchena ha llamado a declarar para el día 26 a uno de sus amigos íntimos y que mantuvo contactos con Jenaro mientras éste permaneció en Paraguay, uno de los empleados de las empresas, el familiar al que se le dio poderes para hacerse cargos de sus compañías y el cuñado que lo denunció por la venta "fraudulenta" del piso.

Sin embargo, dentro de toda esta causa se ha hecho una separación de las mayores denuncias que pesan sobre Jenaro Jiménez correspondientes a dos socios de sendas empresas que le reclaman por encima de los 600.000 euros.

Por otra parte, en el Juzgado de Instrucción número 1 también se están viendo algunos temas como es la denuncia de la falsificación de las cuentas de las sociedades de Jenaro Jiménez e incluso la presunta falsificación de una licencia de obras para obtener un crédito para la construcción de una finca con viviendas en pleno casco histórico de la ciudad.

Jenaro Jiménez estuvo viviendo en Paraguay bajo la identidad falsa de Álvaro Domecq y allí mantuvo una relación con una mujer, con la que tuvo una hija. Para el juzgado se encuentra en paradero desconocido y por ello se ha dictado esta orden de busca y captura.