Revolución en el sector del transporte de pasajeros por carretera. El Gobierno central trabaja en una reordenación del mapa concesional que supone pasar de los 79 contratos que hay en la actualidad -de los que solo 25 son rentables- a 22, distribuidos en 510 rutas con una media de solo seis paradas por ruta, frente a las 13 actuales. Para la provincia de Cádiz supone la pérdida de 17 líneas con pueblos de Sevilla y Córdoba capital que opera Socibus dentro de las concesiones Madrid-Cádiz y Algeciras-Irún.

El planteamiento del Ministerio de Transportes es que las rutas dentro de Andalucía amparadas en contratos estatales se traspasen a la Junta de Andalucía para que las saque a concurso a nuevos operadores, pero el Ejecutivo autonómico y el sector ponen en duda que surjan empresas interesadas por su menor rentabilidad. En el caso de Andalucía, se perderían 416 líneas internas, aunque la provincia de Cádiz es de las mejor paradas, con apenas 17 rutas suprimidas. 

La reordenación, que el Gobierno central espera que entre en vigor en 2024, afectaría a las rutas intraautonómicas que se realizan dentro de las concesiones VAC-215 Madrid-Cádiz-San Fernando y VAC-234, Irún-Algeciras, ambas operadas por Socibus, la empresa participada por Viajes Rico, Nájera y Vera.

Así, el Ministerio quiere suprimir los enlaces que unen Cádiz con Arahal, Utrera, Marchena, Écija y Córdoba;  Jerez con Arahal, Marchena, Utrera y Córdoba; El Puerto con Marchena, Arahal, Écija y Utrera; San Fernando con Arahal, Écija y Utrera; y Tarifa con Écija. 

En cuanto al largo recorrido, la propuesta unifica las líneas Madrid-Cádiz y Madrid-Algeciras en el corredor Madrid-Andalucía Central y Occidental, con un total de 18 rutas aunque el itinerario seguiría siendo el mismo que el actual. No obstante, esta medida abre la posibilidad a crear un nuevo enlace directo entre la capital de España y Tarifa.

Cádiz, de las provincias menos afectadas

Para Ángel Juan Pascual, presidente del consejo de administración de Socibus, "la provincia de Cádiz no está muy afectada" por esta reordenación. No obstante, pone en duda que surjan operadores interesados en prestar los servicios intraautonómicos que hasta ahora realizan los autobuses de su compañía. Pascual explica que la rentabilidad se encuentra en la política de "asientos calientes" que permite aprovechar las plazas que quedan libres dentro de los viajes de gran recorrido.

Por ejemplo, si un viajero se apea en Córdoba y ese bus continúa el viaje a Cádiz, se pone a la venta ese asiento que, de lo contrario, quedaría sin aprovechar. En ese sentido, el también presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz recuerda que su empresa asumió la ruta entre Cádiz y Córdoba después de que el anterior operador, Los Amarillos, la abandonara por falta de rentabilidad.

Según Pascual,  estas líneas tienen una demanda "muy estacional" que se concentra fundamentalmente en los meses de verano. En 2019, las rutas entre Cádiz y Córdoba movieron 35.304 viajeros, lo que supone una cuota del 1,9%, mientras que las líneas con la provincia de Sevilla pendientes de ser eliminadas sumaron 11.134 pasajeros, lo que implica una cuota del 0,05% del total de viajes entre ambas provincias, según datos del Mitma. Hay que tener en cuenta que estos datos no comprenden las rutas que operan Comes y Valenzuela entre Cádiz y Sevilla ya que son concesiones autonómicas.

Las líneas que unen Jerez y Cádiz con Córdoba son las que más pasajeros movieron, sumando entre las dos más de 27.000 usuarios en 2019, mientras que las conexiones entre Cádiz y Utrera, Marchena y Cádiz rebasaron los 1.500 viajeros cada uno. El resto se sitúa por debajo del millar, cerrando la lista la línea Tarifa-Écija, con apenas 31 usuarios.

Dentro de las concesiones estatales, la relación que mueve más viajeros es Cádiz-Madrid, con 184.861 usuarios en 2019, y una cuota del 8,6%. Y ya muy por detrás, se sitúan los enlaces con Badajoz (7.5214), Cáceres (5.866) y Salamanca (4.786). Con un total de 268.716 viajeros, Cádiz es la cuarta provincia española con menor ratio de viajes en autobús estatal por habitante (0,2).

Críticas de la Junta

Para la Junta de Andalucía, la propuesta del Ministerio de Transportes "va en contra de la estrategia de movilidad sostenible" y obligará a que la administración autonómica lance "nuevas concesiones con otros operadores". "Lo que antes se hacía con un vehículo, ahora se duplicará para el mismo recorrido. Es una preocupación para la comunidad y para los operadores porque son tráficos débiles que son deficitarios", explican fuentes de la Consejería de Fomento, que insisten en que "a quien va a afectar es a los ciudadanos, que van a quedar incomunicados en muchos pueblos de España". 

La preocupación es máxima en provincias como Jaén, donde las líneas de largo recorrido que unen Andalucía con Levante son para muchos pueblos la única conexión en transporte público con el hospital de Úbeda.

El Ministerio plantea compensaciones

Por su parte, el Ministerio de Transportes asegura que su objetivo es que ningún usuario vea reducidas sus opciones de viaje, sobre todo en la España vaciada. Fuentes del Departamento que dirige la ministra Raquel Sánchez han avanzado a Europa Press que se compensará a las comunidades autónomas para crear los servicios que hagan falta para conectar todos los municipios que ahora perderán la parada estatal.

La factura de estas transferencias todavía está por calcular, pero el Gobierno confía en que el nuevo mapa concesional de autobús, que se ha quedado desfasado tras más de 30 años sin modificar, permita reducir los precios que pagan los viajeros en un 27%, disminuir los tiempos de viaje y lograr mayores frecuencias.