Sobre el año 1980, el entonces forestal, Juan Sánchez Calle, plantó en varios puntos de la localidad, los orientados hacia el Norte, varios ejemplares de pinsapos, uno en la actual plaza Adolfo Suárez, otro a pocos metros, en los jardines de la Residencia de Personas Mayores Los Remedios, y otros dos, en la zona de la avenida Los Remedios y la calle Corredera. Hoy esos ejemplares muestran su fortaleza, al haberse aclimatado a las necesidades que precisan este tipo de planta.

Años más tarde, y ya jubilado, trasladó la idea a crear en Vejer un pinsapar, y para ello, contactó con el ex alcalde, Antonio Morillo, quien poseía unos terrenos en la ladera Norte de la localidad, mirando hacia el interior de la comarca de la Janda, donde siempre hay sombra, y el sol no llega, por lo que la humedad es constante casi todo el año.

Según ha relatado, el propio Juan Sánchez Calle, como agente de medioambiente, fue destinado a Grazalema, donde descubrió este árbol, su forma, y la grandeza del pinsapar existente en esta zona de la provincia, “me ilusioné mucho, y tanto pensar en aquella joya, me pregunté por qué no puedo llevar una representación a mi pueblo”.

Tras buscar un lugar ideal para hacer esa plantación, consideró que la ladera Norte del municipio, la que mira al interior de la comarca de la Janda podría ser la ubicación más idónea para ello.

Al existir un vivero en Grazalema, pudo traer en la década de los años 80 del siglo pasado ocho ejemplares pequeños, que fueron colocados en varios puntos de la población. “La verdad que han ido bastante bien los que tenemos”. También por aquella fecha hizo varias pruebas en los montes, “pero no me salieron”.

Juan recuerda que tuvo por aquella fecha un colaborador “muy bueno”, que no era otro que el alcalde del municipio, y también boticario, Antonio Morillo Crespo, quien tenía metido en la cabeza la forma de crear un bosque en Vejer”. Así, le expuso que tenía una propiedad en la parte Norte del municipio, en la parte trasera del colegio Divino Salvador”.

Ahora esos suelos son de titularidad municipal, con lo que se garantiza que no cambiará su catalogación, y que se convertirá en un espacio natural para el disfrute de la ciudadanía, lo que permitirá a la localidad de Vejer, contar con su propio pinsapar sobre el que se asientan ya 150 ejemplares, los 30 últimos, sembrados en el pasado mes de enero.

Al igual que todos los anteriores, han sido apadrinados por vecinos particulares, entidades, instituciones y colectivos.

A uno de esos padrinos se recordó en esta última siembra, Luis Ortiz, un vecino de la población, ya fallecido, que ayudó a Juan Sánchez, a hacer realidad su sueño de crear un pinsapar en Vejer.