¿Quién ha dicho que el tiempo revuelto impide disfrutar de una de las fiestas con mayores atractivos de la provincia gaditana, por no decir del conjunto de Andalucía? En estos días anda la cosa revuelta desde el punto de vista meteorológico, pero nada que no se pueda afrontar con una buena tertulia y gastronomía de la tierra en cualquiera de las casetas más típicas de la Feria de la Manzanilla.

Sanlúcar planta cara a los pronósticos de lluvias -más bien escasas, dicho sea de paso-, fuerte viento y temperaturas altas a ratos con su extraordinario ambiente y demás encantos que hacen de este evento un acontecimiento singular en el calendario festivo anual de este rincón del sur. Desde la misma noche del encendido del alumbrado, el pasado martes, el tiempo no está acompañando del todo, si bien es cierto que hay horas de cada jornada, algunas coincidentes con las de mayor afluencia de sanluqueños y visitantes, que sí es más llevadero.

Las primeras jornadas de esta fiesta primaveral que lleva por delante el vino exclusivo de Sanlúcar siempre son anunciadoras de un intenso fin de semana en el que tradicionalmente se registra un importante número de visitantes de otras poblaciones más o menos cercanas. Desde el minuto 0 del evento todo invita a meterse en una de las acogedoras casetas del Real de La Calzada y la Avenida de la Estación en compañía de familiares, amigos, compañeros de trabajo y demás, digamos, seres queridos para disfrutar degustando algunas de las excelencias culinarias del municipio que no ha dejado la senda de la Capitalidad Española de la Gastronomía.

El recorrido festivo se inicia de forma natural en la portada más próxima al centro de la ciudad, es decir, la situada junto a la Oficina Municipal de Turismo, en el primer tramo del emblemático paseo de La Calzada, si bien es cierto que la ubicada en el entorno de la fuente que mira al Paseo Marítimo también es un lugar de referencia para no pocas personas en sus “quedadas”.

Lo que viene en este fin de semana va más allá de las actuaciones musicales en directo previstas en la Caseta Municipal, instalada en la coqueta Avenida de la Estación, y también en otras casetas del Real. Este viernes es el primero de los dos días reservados para el también popular paseo de caballos, que tendrá su continuidad en la jornada del sábado. Los horarios fijados para los aficionados que se han inscrito para participar en este otro atractivo de la Feria arrancan a la una de la tarde.

Y para los aficionados a los toros hay dos citas de enorme interés en el coso de El Pino: este sábado, una novillada con picadores que protagonizarán El Melli, Manuel Román y Tristán Barroso; y el domingo, una corrida con los diestros Morante, Emilio de Justo y Juan Ortega. La tradición manda.