Provincia de Cádiz

"Yo ya no volveré a la Presidencia pero el PSOE, sí"

  • Cabaña abandona el cargo con exquisita educación: "El PP ha ganado bien las elecciones"

El presidente saliente de la Diputación de Cádiz, Francisco González Cabaña, cedió el bastón de mando de esta institución a José Loaiza (PP) sin aspavientos, sin reproches y dando un ejemplo de normalidad democrática y de educación. "El PP ha ganado bien las elecciones municipales y el principio básico del PSOE es no cuestionar jamás la legitimidad de una victoria electoral", aseveró quien sigue siendo el máximo responsable provincial del PSOE.

En un discurso improvisado en el que, como a la vieja usanza, no usó ni papeles ni un simple guión, Cabaña sorprendió a todos por la frescura de una intervención en la que se mezclaron las felicitaciones a su principal adversario político, los mensajes de ánimo a los militantes socialistas e incluso palabras de afecto a su sustituto en el cargo que parecieron sinceras e incluso cariñosas.

Como es lógico, también diseñó cómo será a partir de ahora la labor del PSOE en la oposición "que es donde nos han situado los ciudadanos". Así, anticipó que esta oposición será "seria pero no dramática" y "rigurosa, pero sin ser constructiva ni destructiva". "Plantearemos la oposición que requiera en cada momento la acción de gobierno del PP", dijo.

El alcalde de Benalup-Casas Viejas, que jamás ha ejercido la oposición desde que en 1983 entrara en política como concejal de Medina Sidonia, dijo también que los diputados socialistas no propiciarán la crispación en esta institución "por respeto a los ciudadanos que ya están crispados por los problemas que están atravesando" y garantizó igualmente que centrarán sus propuestas en los municipios gaditanos y en el desarrollo de la provincia. "No haremos de esta cámara un Congreso de los Diputados bis y un Parlamento andaluz bis", significó.

Y ante el debate abierto sobre la conveniencia de que continuen o no las diputaciones fue enérgico: "Si las diputaciones no existieran habría que inventarlas", aseveró antes de apostillar que sin la labor de estas instituciones "muchos ayuntamientos no podrían subsistir por sí solos". Eso sí, se mostró partidario de abrir un debate sobre la reforma competencial de las diputaciones y consideró un buen momento el próximo año, en el que se cumplen también los 200 años del nacimiento de estas instituciones provinciales.

Alejado en todo momento de la crispación, Cabaña pareció animar a la tropa socialista al asegurar, entre otras cosas, que "no hay que dramatizar por la alternancia política", que los socialistas "no nos vamos de la Diputación sino sólo a la oposición" y, de manera muy especial, cuando indicó que "yo no volveré a la Presidencia pero el PSOE, sí".

Pero, por otro lado, no tuvo reparos al asegurar que a Loaiza se le presenta una labor complicada por el momento difícil que atraviesa el mundo local debido al "desastre económico" que atraviesan los ayuntamientos.

Pero como lo cortés no quita lo valiente, Cabaña aprovechó para defender la "herencia" económica que le deja al Partido Popular, se mostró convencido de que la auditoría que se va a encargar demostrará la buena gestión del PSOE y defendió la honestidad de todos los diputados socialistas en los últimos 32 años "porque ninguno de ellos ha sido imputado, procesado y condenado", aseveró olvidando el caso del ex alcalde de Sanlúcar, Agustín Cuevas, que terminó siendo condenado por un intento de soborno político producido hace ahora casi 12 años, cuando era diputado.

Como es habitual en él, Cabaña recurrió varias veces a su sentido del humor, siendo quizás la mejor de sus perlas cuando le dijo a Loaiza que el sillón presidencial del salón regio "es muy bonito pero antiergonómico".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios