En sesión solemne, la Real Academia de San Dionisio celebra hoy, a partir de las 20,30 horas y en su sede de calle Consistorio 13, el ingreso como académico numerario del conocido investigador Antonio Mariscal Trujillo. El proceso ha sido el siguiente: Al igual que las demás Reales Academias de Andalucía, la de San Dionisio está compuesta por un número “clausus”, en este caso de 35 académicos de número. “Hace ahora unos diez años -explica Antonio Mariscal-, su anterior presidente, el doctor Francisco Fernández García-Figueras, tras una conferencia que pronuncié en la Academia sobre la publicidad farmacéutica, me dijo que tenía el proyecto de nombrar a una serie de académicos correspondientes con residencia en Jerez que tendrían la condición de electos”. Con ellos se pretendía ir cubriendo las posibles vacantes de académicos que se fueran  produciendo por motivos de salud, fallecimiento o incapacidad para participar en la vida académica. “Me preguntó que si yo estaría dispuesto a formar parte de la academia en calidad de correspondiente. Ni que decir tiene que inmediatamente le contesté que podía contar conmigo”.

     Pasaron seis años y, por fin, en  otoño de 2006  “fui elegido académico correspondiente, por lo que desde entonces vengo colaborando en las labores de la Academia, y es ahora cuando, tras mi discurso de ingreso, pasaré a formar parte de ella como miembro de pleno derecho”.

    Para Mariscal, este nombramiento “que me llega en la época de mi ‘jubilación activa’ es un gran honor. Aunque también creo que es un inmerecido reconocimiento, quizás a una vida entera demostrando mi gran cariño por Jerez y mi preocupación por difundir día a día el conocimiento de nuestra ciudad a través de todos los medios que han estado a mi alcance: libros, revistas, prensa, radio, televisión, conferencias y otros”.

   Sobre el papel de la Academia en Jerez, Mariscal declara que es uno de los más importantes referentes culturales en nuestra ciudad, no en vano, sus sesenta años de existencia y el número ingente de personalidades de todos lo ámbitos que han pasado por su tribuna, han hecho de la Real Academia de San Dionisio, quizás, “la más importante tribuna jerezana del pensamiento, las artes, las ciencias o las letras. En este aspecto sólo comparable, de algún modo, con esa decana institución que es el Centro de Estudios Históricos Jerezanos, con sus ochenta años de vida; aunque si bien la actividad de esta última se centra exclusivamente en la investigación y divulgación de la historia de Jerez, la de la Academia es mucho más amplia ya que abarca las Ciencias, las Artes y las Letras. Estas dos entidades han estado siempre íntimamente ligadas por grandes lazos y así creo que debería seguir siendo en el futuro”.

       Para una ciudad como Jerez, que no es capital de provincia ni sede central de una Universidad, “poseer una institución como la Real Academia de San Dionisio, es un marchamo que la distingue y de ello todos los jerezanos deberíamos sentirnos orgullosos”.

     Su discurso de ingreso versará sobre las visitas regias a Jerez a lo largo de su historia. “Es éste un tema sobre el que, hasta la visita de Isabel II en la segunda mitad del XIX, hay escasa información, ya que los viejos historiadores tocan este asunto muy someramente, por lo que hay que recurrir a innumerables fuentes. Por ello, a modo de crónica, haré un recorrido por esta faceta de la historia de Jerez, en un período que abarca desde el siglo VIII hasta nuestros días, aportando  hechos y datos, además de anécdotas y curiosidades sobre estos importantes acontecimientos”.