Autores: Ramón Clavijo Provencio y José López Romero.

Editorial: Libros Canto y Cuento (2021).

Un emporio turdetano, Asta, a la que se le adiciona Regia a su primitivo nombre, se entrega a César en el año 45 a. C. Dos mil años más tarde, Franco controla hace seis una atrasada urbe en ese antiguo mediodía peninsular, Jerez. Dos autocracias someten a dos ciudades. No hay sol suficiente que pueda dar color a las tonalidades grises y sepia de dos realidades muy alejadas en el tiempo, pero unidas en el espacio y en la latinidad, en el fratricidio y en la dura posguerra; en la crueldad, en la traición y en el miedo.

Ramón Clavijo Provencio y José López Romero reeditan ocho años más tarde una novela que se publicó originariamente en 2013 en la editorial Epraxis con el título Asta Regia: el secreto de un arqueólogo. Es esta la primera entrega de la trilogía protagonizada por el grave, reservado y taciturno inspector Castilla.

Si bien Asta Regia se presenta en la firma Libros Canto y Cuento como el tercer relato, en realidad es el primigenio desde el punto de vista cronológico, y ahí es donde se encarna al recién llegado personaje: un desengañado, agrio y escéptico policía del protectorado, destinado a Jerez. Y como origen que es de la saga, la trama caleidoscópica, bidimensional, se gesta en esta primera novela, en la que dos milenios separan dos asesinatos que se miran virtualmente a los ojos en un mismo escenario. Dos investigadores con dos personalidades antagónicas, una académica y la otra policial, se enfrentan a sendos misterios en los que se conectan el viejo pasado romano con el inmediato pretérito. Como en las otras entregas, una enmarcada en 1943 (La ciudad que no sueña) y la otra en 1947 (Operación estraperlo), los autores guían al espectador por el mundo cultural del Jerez de los años del miedo, de la corrupción y el autoritarismo, de la censura y de la miseria, y lo vinculan a un enigma arqueológico e historiográfico.

Clavijo y López fueron buenos cocineros antes que frailes: son grandes y modestos investigadores reconvertidos en magníficos narradores. Los personajes y las situaciones reales (en este caso, Manuel Esteve y su primera campaña en el yacimiento de Mesas de Asta en 1942) acompañan a Castilla en un relato que nos atrapa, en el que se mezclan el Bellum Hispaniense con las conexiones geopolíticas del epílogo de la Guerra Civil, y los irrealizados propósitos aliados en la Segunda Guerra Mundial, en supuesta connivencia con la resistencia al régimen.

Esta novela coral es un apócrifo diálogo de los autores y una apasionante proyección de este parlamento en sus verosímiles intérpretes; ¿quién encarna a quién?: ¿es José López el alter ego de Esteve?, o bien ¿es Clavijo ese inmigrado que llegó del norte del Marruecos español? Sea uno u otro, con ellos paseamos por la agro-ciudad que se humaniza en sus carentes alacenas y evocadoras sobremesas, en sus exterminados anaqueles y en los secretos anhelos, en sus muros pétreos y en sus alcobas; en las complicidades, en el odio y en las aprensiones, en el amor y en las soledades compartidas.