De diez

SI le das un micrófono y un power point a un arquitecto, diseñador, científico o emprendedor para que hable de sus ideas, no habrá quien lo haga callar. Para evitar esto y obligar a ir al grano se inventó el PechaKucha. Se trata de un formato de presentación en público que consiste en transmitir un concepto, diseño, experiencia, idea de negocio o lo que sea, en algo más de 6 minutos a través de 20 imágenes que pasan automáticamente cada 20 segundos. Los arquitectos Klein-Dytham Architecture inventaron esta fórmula en Tokio en 2003 y actualmente es una franquicia cultural que se extiende por más de 700 ciudades como Denver, Dubai, Buenos Aires, Londres, Barcelona o Cádiz, por citar algunas.

El pasado viernes, co-organizado con la UCA, se celebró la 4ª edición del Pecha Kucha Night Cádiz y allí supimos que hay gente como Lorenzo Fuentesal, que tras entrevistarse con el premio Nobel de economía Muhammad Yunus, empezó un proyecto de microcréditos con 100 euros y que años después este capital ha rendido para permitir el funcionamiento de un orfanato con 35 niños en Camboya. O Alfonso Clemente, arquitecto reinventado en diseñador de zapatos desde Valverde del Camino, quien en tan sólo 9 meses ha conseguido estar presente en las más importantes ferias de moda del mundo, París o Milán incluidas. Antonio Fernández, historiador, se hizo hace años con la réplica de la Nao Victoria que se hundió en la Expo 92. Tras repararla, circunnavegó la tierra como lo hicieron los grandes descubridores de los siglos XV y XVI, convirtiendo el “barco del chiste de la expo” en el soporte de una aventura extraordinaria. Juan Ángel González de la Calle nos concedió el lujo de mostrar algunos de los mecanismos creativos que emplea cuando piensa sus cuadros, en este caso, de su serie “como pompas de jabón”.

La ciencia puede ser divertida si se sabe cómo contarla, como nos hizo ver Félix Ruiz, y Anna Martinson mostró la forma de controlar la incontinencia con ejercicios de pelvisfitness. Alejandro Rojas, en una hilarante intervención, manifestó el potencial del flat desing que practican desde su espacio de coworking y aprendizaje. Jose Alba desveló el lado oscuro de la cooperación internacional cuando se torna en industria, a través de su experiencia con una pequeña ONG en Haití. Marina Gutiérrez demostró que el flamenco se puede “empaquetar” para estudiarlo y enseñarlo. Un potente proyecto en internet desarrollado desde la UCA. Miles de visitas a sus contenidos y acuerdos con innumerables universidades españoles y extranjeras avalan el futuro del proyecto. Juan Carlos Toro funde la fotografía, el quejío flamenco y el decadente patrimonio arquitectónico de Jerez en una apuesta artística hermosa, desgarradora y emocionante en su proyecto ‘Presencias’, cuyas piezas aún resisten en algunas calles de Jerez.

Diez micro charlas intensas, breves pero muy concentradas, inspiradoras, que dejaron claro a los asistentes que en esta tierra hay gente de mucha valía, soñadora y creativa. Las noticias de cada día hacen que no olvidemos, por eso este tipo de encuentros son importantes. Creo que todos salimos de allí con ganas de hacer cosas.

Estanislao Cavanillas Capilla es arquitecto.