Cultura

Una Bienal sin el Ballet Nacional

  • Rafael Riqueni, que se encuentra en prisión, tampoco inaugurará el festival, del que se cae la compañía pública que dirige Antonio Najarro, en plena huelga por conflictos laborales

El fallecimiento la semana pasada de José Menese, baluarte del cante de raíz y del mairenismo, ha puesto el último crespón negro al compungido universo flamenco, que dentro de un mes se vestirá de gala para celebrar su gran evento jondo: la Bienal de Sevilla. Un festival cuya decimonovena edición se ha visto afectada, además de por el fallecimiento del maestro Juan Peña El Lebrijano, que dirigía uno de los espectáculos más esperados, por la huelga en el seno del Ballet Nacional de España (BNE), que debía presentar en el Teatro de la Maestranza los días 29 y 30 de septiembre su última producción, Zaguán y Alento, y por la pena de prisión de Rafael Riqueni, que no gozará del tercer grado necesario para protagonizar el espectáculo inaugural del 9 de septiembre.

Con respecto al BNE, el Ministerio de Cultura ya ha confirmado oficialmente a la Bienal la cancelación de la participación de la compañía que dirige Antonio Najarro, que iba a bailar dos noches consecutivas con música en directo de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), dirigida para la ocasión por la batuta de Joan Albert Amargós, también arreglista y pianista de los últimos discos de Miguel Poveda. Los bailarines, músicos y cantaores del BNE mostraron con la huelga -que ha obligado a cancelar la gira estival de Zaguán y Alento que tenía paradas, por ejemplo, en el festival de las Cuevas de Nerja- su desacuerdo con sus contratos actuales, que querían que pasaran a ser indefinidos. Ante la finalización de esos contratos el próximo 31 de agosto, el Inaem va a ofrecer a la plantilla del BNE uno nuevo de tres años "con una mayor estabilidad para los bailarines", según afirmaba ayer en su página web el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música. Dado que los nuevos contratos obligatoriamente deben salir a convocatoria pública, es imprescindible la realización de un proceso selectivo y son esas audiciones, que comenzarán a principios de septiembre, las que impedirán a la formación tener su nueva estructura engrasada y realizar los ensayos correspondientes de cara a su gran cita con la Bienal de Sevilla. Ayer, de hecho, era imposible adquirir entradas para el espectáculo del BNE desde las plataformas de la Bienal y de la ROSS, cuya participación también se verá afectada. De momento, según ha podido saber este medio, el festival que dirige Cristóbal Ortega negocia con otra gran compañía para que la cita no quede coja en lo que respecta a la demandada presencia de los grandes ballets.

El revés más inmediato, sin embargo, es el que afecta al espectáculo inaugural Las campanas de Santa Ana, un repaso por la trayectoria musical del gran guitarrista sevillano Rafael Riqueni, a quien sus compañeros querían brindar un merecido homenaje. Como avanzó ayer el crítico de flamenco Manuel Bohórquez, el maestro y compositor de Parque de María Luisano podrá acudir a la cita porque la Junta de Tratamiento de la prisión de Sevilla no le concedió el tercer grado la semana pasada y ya no tiene previsto reunirse hasta septiembre. Desde la organización de la Bienal, el principal deseo es que el maestro Riqueni no se venga abajo, cumpla con la justicia y pueda retomar su carrera artística sobre los escenarios una vez salga en libertad, lo que está previsto que ocurra en marzo de 2017. La Bienal está rediseñando el espectáculo inaugural y pronto dará a conocer su formato definitivo pero avanza la presencia de los artistas que iban a homenajear al guitarrista; un plantel de titanes del cante, el baile y el toque como Tomatito, Carmen Linares, Antonio Canales, Estrella Morente, Pepe Habichuela, Serranito, Gerardo Núñez, Lole Montoya, José María Gallardo, José de la Tomasa, Belén Maya, Carles Benavent, Manolo Franco, Paco Jarana y José Acedo.

Las recientes desapariciones de Menese, Juan Habichuela y Juana la del Revuelo, en principio, no tendrán correlato en el programa de la Bienal, que se presentó hace meses sin la presencia de estos artistas. También se descartó una exposición dedicada al pintor y escritor Francisco Moreno Galván, gran amigo y mentor de Menese. Quien sí estará muy presente en el recuerdo y el ánimo de los aficionados será El Lebrijano, cuyas notas manuscritas para el espectáculo en homenaje a su disco De Sevilla a Cádiz han servido de faro al cantaor José Valencia y a la bailaora Pastora Galván, que asumirán sin el carismático Juan Peña la defensa del espectáculo que acogerá el Lope de Vega el domingo 18 de septiembre.

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