Campanella y Darín se unen de nuevo en clave de thriller

'El secreto de sus ojos', basada en la novela de Eduardo Sacheri, compite en San Sebastián con grandes posibilidades de cara al palmarés de mañana sábado

Ricardo Darín hace su cuarta colaboración con Juan José Campanella
Ricardo Darín hace su cuarta colaboración con Juan José Campanella
Javier Miranda / Cádiz

25 de septiembre 2009 - 05:00

La carrera del argentino Juan José Campanella es bastante curiosa. Como otro hispano errante, el mexicano Guillermo del Toro, tiene sus pies repartidos entre España, Sudamérica y Estados Unidos, como un ejemplo de la globalización que sufre el mundo del cine. Cincuentón en este 2009, Campanella estudió cine en USA y allí debutó en 1991 con una película durísima, El niño que gritó puta, sobre un crío esquizofrénico. Sin embargo, de vuelta a su Argentina natal el cineasta suavizo sus métodos y dirigió una trilogía llena de humanismo y dulzura, que lo consagraron internacionalmente, como fue la firmada por El mismo amor, la misma lluvia, El hijo de la novia y Luna de Avellaneda. En España pinchó con la miniserie de lujo Vientos de agua, pero no fue culpa suya, pues su excelente trabajo se vio maltratado por Tele 5, cadena amiga que piensa más en los exabruptos de Jorge Javier Vázquez y su santa compaña que en la calidad. Tras esto, se refugió en la televisión americana, donde ha realizado trabajos alimenticios rodando episodios para las series Ley y orden, House o Rockefeller Plaza.

Ahora regresa al cine por la puerta grande, con un film evocador del viejo cine negro de Hollywood, con crímenes sin resolver y amores perdidos. Campanella ha tardado varios años en volver a rodar un film porqué quería dar un giro a su carrera tras la trilogía antes mencionada y hacer algo distinto, pero nada le convencía para ponerse detrás de una cámara. Hasta que se topó con la novela de su compatriota Eduardo Sacheri La pregunta de sus ojos. Lo que le enganchó, además de su trama criminal, fue que engarzaba con dos de sus intereses como narrador: lo protagonizaba gente común lejos de los tópicos del género negro, y la nostalgia y el amor jugaban un papel importante.

Para ello ha contado con una pareja que ya conoce bien, como son los argentinos Ricardo Darín y Soledad Villamil, con los que ha trabajado anteriormente. Para Darín es un otoño cargado pues en breve estrenará la nueva película de Fernando Trueba, El baile de la Victoria. Para él ha sido un reto interpretativo ya que encarna a un personaje en dos períodos distintos de su vida. El film ha sido presentado en el vigente Festival de San Sebastián, donde ha sido muy bien recibido y cuenta para el palmarés que mañana se hará público. En esta historia judicial han pasado cosas muy curiosas, como que la hermana del director, que trabaja en el Tribunal Supremo en Buenos Aires, usara su influencia para dejarles rodar allí. Pero hubo que ocultar los ordenadores en esta trama ambientada entre los años 70. Veremos la historia de un funcionario de los juzgados que tras jubilarse decide escribir una novela. No tendrá que usar su imaginación, sino volver a un caso que le ocurrió en 1974, cuando una joven fue violada y asesinada, sin que se resolviese. Al conocer al marido de la víctima, se apiada de su dolor y decide ayudarle a encontrar al culpable. No será tarea fácil, y menos en la convulsa Argentina de 1974, donde ya se barruntaba el golpe de estado de dos años después. Pero el anciano que recuerda todos estos hechos se enfrenta también a las consecuencias de ellos transcurrido tanto tiempo, en juego de espejos temporal.

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