Las XXVI Jornadas de Historia de Jerez continuaron este miércoles con la conferencia de Antonio Aguayo Cobo ‘La mística Cartuja a través de la iconografía’. El doctor en Historia del Arte y miembro del CEHJ apuntó que la Orden Cartuja, fundada por San Bruno en 1084, difiere del resto de órdenes religiosas por sus especiales características de misticismo, aislamiento y austeridad.

"Tomando como modelo y patrono de la Orden a San Juan Bautista, el último de los profetas y el precursor del Mesías, el cual se retiró al desierto buscando el aislamiento y mortificación a fin de llevar a cabo la misión a él encomendada, la Orden Cartuja presenta unas peculiaridades que, de manera muy elemental tratamos de descubrir por medio del análisis de la iconografía de la Cartuja de la Defensión, de Jerez. Para ello hemos elegido, dentro del complejo universo iconográfico que aún persiste en la Cartuja, tres programas iconográficos muy diferentes, pero que entendemos complementarios. 1. Portada exterior, obra de Andrés Ribera, realizada en 1571; 2. Púlpito del refectorio. Primer tercio del S. XVI y 3. Alegorías de la Lectio Divina. Obra de José de Mendoza (1733-1739)". 

"Si en la primera -añade- se ponen las premisas de lo que es la vida de ascetismo y reclusión de la Orden Cartuja, en el segundo de los programas iconográficos, elaborados para la instrucción y advertencia de los monjes que en el refectorio se reúnen los días especiales, en una convivencia no habitual, se enumeran los peligros y vicios de los que hay que huir, y los medios a que hay que recurrir para alcanzar la salvación. En el último  de los programas iconográficos, también el último realizado en la Cartuja, se da cuenta del camino de salvación, estipulado por el monje Guijo II, conocido como la Lectio Divina, y que habría que ponerlo en relación con el gran retablo que presidía la cabecera de la iglesia, obra de Zurbarán y José de Arce. A los monjes que, postrados ante el magnífico retablo rinden culto a San Bruno en éxtasis, se les muestra el camino, la scala claustrorum que les conduzca al ansiado éxtasis contemplativo, al igual que el fundador".