Depp y Jolie unen fuerzas para el éxito

El Star System sigue funcionando en un Hollywood que continua creyendo que la mejor fórmula para el éxito consiste en tener a nombres con tirón al frente de los repartos. Puede que por la fábrica de sueños hayan pasado la teoría de los autores que dio su momento de gloria a los directores, en especial a los de la década de los 70, o los historiadores revisionistas que hablan de la edad de oro como un esfuerzo colectivo de los estudios. Pon a una pareja carismática al mando y échate a dormir. El último gran estreno de este 2010 que se nos escurre entre los dedos sigue este axioma, porque estas navidades, además del turrón de chocolate, ¿quién puede resistirse a una película, The Tourist, encabezada por Johnny Depp y Angelina Jolie?

Ni un hipotético film protagonizado por Javier Bardem y Penélope Cruz resultaría seguramente tan carismático cara a una taquilla. Depp y Jolie, Jolie y Depp, tanto montan, son las estrellas más sólidas del panorama actual, con unas carreras que parecen indestructibles por ahora. Ambos pasan sin despeinarse del cine más comercial al más independiente. Los dos juegan con su talento como actores y su carácter de sex symbols, lo que les permite ampliar su registro de seguidores. Evidentemente, juntarlos en este film es una operación comercial que parece a priori de los más rentable. Pero para el aficionado al que los cantos de sirena del estrellato no seduzcan, hay que decirle que The Tourist tiene otros muchos atractivos. Por ejemplo, y más importante, es el esperado segundo film del cineasta alemán Florian Henkel Von Donnersmarck. Este señor con nombre de mariscal del Kaiser es el responsable de uno de los títulos de la década que ahora acaba, La vida de los otros. Su respuesta a este éxito de crítica y taquilla, Oscar incluido -recordar que derrotó en Mejor Película en Lengua no Inglesa a El laberinto del fauno- ha sido seguir los pasos de otros compatriotas suyos. Como Lubistch, Lang, y su manera Haneke y Wenders Henkel ha decidido probar suerte en la industria americana. De manera un tanto sorprendente, en The Tourist versiona una película francesa de 2005, El secreto de Anthony Zimmer, cosa extraña después de su talentoso guión para La vida de los otros. Eso sí, cambió las localizaciones por Venecia, que es un casi un personaje más de la trama.

A Johnny Depp, The Tourist le permite dejar por una vez los disfraces que jalonan su filmografía e interpretar a un hombre corriente que se ve metido en el lío de su vida. Aunque tuvo que engordar algo para el papel. En cambio, Angelina Jolie sigue en su línea de estrella, con un papel heredero de las grandes femmes fatales del género negro. Depp se topa con ella en un tren entre París y Venecia. Es un profesor del Medio Oeste americano que ha emprendido un viaje a Europa intentando olvidar la reciente muerte de su esposa. En el tren flirtea con la espectacular desconocida que se le ha cruzado pero hay algo que ignora. Ella es en realidad la novia de un mafioso que persigue todo el mundo. La policía británica en primer lugar y sus compañeros de hampa, a los que estafó, en segundo. El problema es que nadie sabe a ciencia cierta el aspecto físico de ese hombre tan buscado, con lo que confunden con él al pobre profesor, que se ve metido en un problema cuando todos intentan matarle. Su ligue del tren será paradójicamente su única esperanza de salir con bien. Papeles para Paul Bettany, Steven Berkoff y un recuperado Timothy Dalton.