Para mi incorporación a la Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras, como miembro Correspondiente, he querido fijar la atención en la ilustre figura del Comendador y Caballero de la Orden de Santiago Don Pedro de Benavente y Cabeza de Vaca, que nació durante la ultima década del siglo XIV, falleciendo en el tercer cuarto del XV, y cuyos restos reposan en su Panteón; hoy de Zurita; de la Iglesia de San Lucas el Real de Jerez, por haber sido precisamente él quién erigió hace más de 500 años, en los solares de "sus antiguas casas", la actual Casa de la Plaza de Benavente Alto 6, que desde entonces ha dado nombre, en su recuerdo, a este Barrio así como a la zona baja del mismo, noble edificio que desde entonces ha pertenecido a la familia Benavente-Zurita.

Don Pedro de Benavente fue un gran guerrero que defendió, a sus expensas y sus propias lanzas, esta Ciudad y la Ciudad de Cádiz cuantas veces se lo pidió Nuestro Rey y Emperador Carlos I, que lo trataba de "Predilecto" y mantuvo un gran poder tanto en lo político como en lo militar, dado su rango de Comendador del Rey. Hombre además de fino intelecto, tenía en su biblioteca las obras de Ovidio, Platón, Estado y Séneca entre otras, destacando en su vida su acendrado cristianismo que le llevaría a fundar múltiples Capellanías y prodigar con gran generosidad la caridad en su entorno.

Un hombre por tanto plenamente de su época al que se podría, sin duda, clasificar como uno de los primeros Príncipes Renacentistas de Jerez y de Andalucía, aunque tristemente poco conocido en su propia tierra a nivel público, sobre cuya figura, con esta Conferencia, "Una propuesta actualizada: La idea aristocrática del Príncipe Cristiano", su descendiente directo, el vizconde de Almocadén, tratará de exponer, a grandes rasgos, los valores que defendió el Comendador durante su vida política y militar y contribuir a rescatar su figura del olvido. Para ello les espero hoy, en la Real Academia de San Dionisio, de nuestra ciudad, donde tendré el honor de ser presentado por el Académico Numerario de la misma, don Rafael Manzano Martos, a partir de las ocho y media de la tarde.