Todos los años en esta página procuro hacer un hueco para hablar de un aspecto de la fotografía que considero absolutamente primordial, llevarla a las aulas educativas.

Quizás sea porque mis primeros recuerdos de interés hacia la fotografía me los despertara un profesor de la entonces EGB, o quizás porque estoy firmemente convencido de que la fotografía, como lenguaje universal que es, debiera tener presencia en el ciclo educativo a temprana edad, aunque solo fuera de manera experimental.

Por ello intento cada año hacerme eco de la iniciativa que algunos educadores de primaria del Colegio de Nuestra Señora del Pilar, con Javier Bellido a la cabeza, impulsan bajo el nombre de muestra fotográfica Víctor Herce.

En definitiva se trata de acercar de alguna manera la fotografía a los alumnos del centro, y ellos a la fotografía. Cada año la participación va en aumento, al igual que la calidad. Y ambos, educadores y alumnos, convierten la fotografía en centro de atención por unos días, despertando quién sabe si a algún futuro genio fotográfico aún embrionario.

Al menos, y de eso puedo dar constancia, la progresión de algunos de sus participantes asiduos es más que notable. Siento avisarles el último día para poder visitar los trabajos que se encuentran expuestos a la entrada del centro, pero si cree llegar a tiempo para felicitar a sus organizadores y participantes y animarles a que sigan impulsando la idea en los próximos años. Seguro que con el tiempo surgirá alguien que escriba en un medio de comunicación manifestando que fue una de estas muestras la que despertó su interés por la fotografía. Y es que probablemente el profesorado no sea del todo consciente de la enorme influencia que inocentes actuaciones como ésta ejercen sobre los alumnos.