Forma, materia… concepto

NACIDO en la población jiennense de Mengíbar, Nacho Criado desarrolló su trabajo fuera de Jaén, constante que se ha repetido en muchos artistas venidos al mundo en esta provincia -Miguel Pérez Aguilera, Antonio Povedano, Ginés Lébana, José Quero, José Manuel Darro, paco Molinero, Julio Juste, Ángeles Agrela, Paloma Gámez, Manolo Vela, Santi Ydáñez. Miguel Ángel Tornero o Chico López, entre otros muchos-. A Nacho Criado podíamos considerarlo como uno de los artistas andaluces que más pronto, con más resolución y acierto asumieron las tendencias artísticas alternativas y avanzadas existentes en el arte de la segunda mitad del siglo XX. Por eso, después de su demasiado prematura desaparición, el pasado 2010, era totalmente justa y necesaria una muestra de su obra en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo; por los que consideramos muy acertada la decisión de Juan Antonio Álvarez Reyes de plantear esta exposición del que ha sido uno de los artistas andaluces más comprometidos con la verdadera Modernidad.

Nacho Criado ha desarrollado planteamientos estéticos de muy amplio espectro. Lo hemos visto actuando en episodios cercanos al minimal, al body arte, al povera, al land arte…, pero con argumentaciones conscientes y meditadas, alejadas de las simples experimentaciones superficiales para esperar a ver qué salía o, simplemente, jugar a lo moderno. Su obra siempre ha estado aderezada de un fuerte compromiso con la idea, con el concepto; buscando la interrelación absoluta entre ésta y la forma material de llevarlas a cabo. Por eso, su actividad creativa siempre ha tenido muy en cuenta el desarrollo plástico de la idea, su formalización, su puesta en escena. Y en eso se basa gran parte de la exposición, en un análisis de la realidad de Nacho Criado en torno al complejo material del que se sirvió para llevar a cabo su variadísima estética.

La muestra, comisariada por Remo Guidieri, pero coordinada y velada por el hijo del artista, así como montada por esa empresa portuense de tanta profesionalidad como es el Grupo 956, se nos presenta espléndida en toda la magnitud del claustrón y del patio del monasterio, con algunas obras absolutamente integradas en el antiguo escenario cartujo. Piezas de naturaleza pictórica -Pérfil, Lona, Homenaje a Rothko - que sintonizan con el mejor informalismo matérico; obras de una especialísima esencialidad escultórica, con la simple realidad formal abriendo espacios significativos ilimitados; trabajos intervencionistas del espacio que asumen parcelas entre diversos modos conceptuales; trabajos minimalistas; trabajos extraídos de la pura simplicidad del entorno; obras que se dejan manipular por la fuerza incontrolada del tiempo, como la apolillada revista Gazeta del Arte y, así, un número amplísimo de obras que nos sitúan por la obra comprometida de uno de los grandes artistas andaluces de la contemporaneidad.

Espléndida oportunidad la que se nos ofrece desde el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo para tomar conciencia de la gran producción, particular y llena de contundencia formal y significativa de Nacho Criado, uno de los artistas andaluces con más acierto creativo.