funeral por Chiquetete

Adiós al amigo y hermano Antonio

  • El santuario de la Hermandad de Los Gitanos de Sevilla ha acogido el funeral de Chiquetete. Ha sido una ceremonia sobria donde se ha destacado su carácter generoso

El féretro de Chiquetete ante el santuario de la Hermandad de Los Gitanos

El féretro de Chiquetete ante el santuario de la Hermandad de Los Gitanos / Juan Carlos Vázquez

Antonio Cortés Pantoja fue benefactor y hermano de Los Gitanos de Sevilla, salió de nazareno muchísimos años al igual que sus hijos y será en el columbario de la hermandad, a la que realizó varias donaciones, donde reposarán sus cenizas tras su incineración esta tarde en Carmona.

Hace una hora ha concluido la misa funeral por Chiquetete, el cantante algecireño que alcanzó la gloria en Sevilla, donde ha fallecido este domingo a los 70 años por una complicación coronaria. Sus compañeros, encabezados por Pansequito, han portado hasta el altar el féretro del artista, cubierto con la bandera gitana.

Ante las imágenes del Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias, el santuario de la corporación de la Madrugada ha acogido una sobria misa donde Sevilla, representada por su alcalde Juan Espadas, ha podido despedirse de un artista único "que fue también, en la intimidad, un hombre muy generoso con los desfavorecidos".

Así ha glosado su figura Emilio Calderón, delegado de pastoral gitana y párroco de San Pío X en Las Letanías, encargado de pronunciar el responso. Amigo de Chiquetete desde finales de los años 70, Calderón habló desde el corazón "de un hombre totalmente generoso que nunca le dio importancia al dinero. En su época de mayor gloria nunca pensaba en el caché a la hora de ayudarnos si hacía falta comprar estufas para las catequesis de los niños gitanos de la parroquia o apoyar cualquier proyecto solidario, incluido el homenaje a su querida Marifé de Triana. Agradezco ese respaldo que tiene ahora y que no tuvo en vida suficientemente".

"Para la hermandad es muy importante que el alcalde dé testimonio del aprecio de Sevilla por nuestro hermano Antonio", glosaba a este medio el teniente de hermano mayor de Los Gitanos, Jacobo Jiménez Aguilar, minutos antes del inicio del responso.

Numerosos amigos artistas y vecinos de Triana acompañaron a los familiares en la multitudinaria despedida. Aurora Vargas, Pedro Miño, Pepa Montes, Pedro Ricardo Miño, Segundo Falcón, Pepe el Marismeño, El Chozas, Melchor Santiago, pintores como Juan Fernández Lacomba, ex futbolistas como Rafael Gordillo, escritores como Antonio Ortega... Y muchos sevillanos anónimos del Tardón y las Tres Mil Viviendas dieron su último adiós a este gitano que revolucionó la canción flamenca, engrandeció la soleá de Triana y las sevillanas, y animó a cantar a sus primas Silvia e Isabel Pantoja. El hijo de ésta, Kiko Rivera, acudió junto a Manuel Cortés, hijo de Chiquetete y Raquel Bollo.

Terminado el funeral, algunos amigos íntimos, como Antonio Romero y Rafael Ruiz, Los del Río, se acercaron a agradecer el responso a Emilio Calderón -quien había subrayado también que "los juicios sólo corresponden a Dios, que pasa la mano por nuestros errores"- y se quedaron rezando en el interior del templo por aquel muchacho llamado Antonio al que conocieron cuando aún no era profesional "y que se moría por escucharnos con Manuel Molina en el piso donde ensayábamos. Ha sido un gran artista y tenemos unos recuerdos fantásticos de él".

En los próximos días se celebrará en Triana, en la parroquia de Santa Ana, una misa flamenca por el alma de Chiquetete, avanzó el portavoz de la familia, Alfonso de Miguel, al final de la misa. Allí aprovechó para pedir al alcalde "que un rincón del Tardón lleve el nombre de Antonio Cortés Pantoja", como ocurre, desde hace varias semanas, con Manuel Molina.

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