Hallan casi 50 dosis de heroína en la casa de Philip Seymour Hoffman

Los agentes que investigan la muerte de Philip Seymour Hoffman encontraron cerca de 50 de dosis de heroína en su apartamento de Nueva York, donde fue hallado el domingo. Según fuentes del caso citadas por CNN, también se encontraron más de 20 jeringuillas usadas, medicamentos que se expiden con receta y bolsas vacías que aparentemente contenían restos de heroína. Según el New York Post, la Policía investiga quién le había suministrado los estupefacientes.

Hoffman, de 46 años, fue encontrado muerto en el cuarto de baño de su apartamento en el West Village con una jeringuilla clavada en el brazo, lo que hace suponer que el fallecimiento se debió a una sobredosis. La oficina forense de la ciudad tenía previsto realizar la autopsia durante la jornada de ayer, según apuntaron otras informaciones. El actor, ganador de un Oscar en 2006 por su interpretación del escritor Truman Capote en Capote y candidato como mejor intérprete de reparto en otras tres ocasiones, había confesado el año pasado que había recaído en su adicción a las drogas.

Más allá del habitual despliegue de morbo y truculencia de estos casos, sus compañeros de profesión siguieron mostrando ayer su desolación por la muerte de uno de los actores más talentosos y personales de su generación. "Estoy muy, muy triste por la muerte de Phil", dijo el habitualmente reservado Robert De Niro, que coincidió con Hoffman en Nadie es perfecto. "Era un actor maravilloso (...) Eran tan joven, tenía tanto talento y tanta vida por delante...", añadió.

George Clooney, que contó con Hoffman en su thriller político Los idus de marzo, apuntó sucintamente: "No hay palabras. Es simplemente terrible". Spike Lee, que también contó con Hoffman (en La última noche) dijo estar "en shock". Anton Corbijn, que lo dirigió en su A Most Wanted Man recién estrenada en Sundance, lo definió como un intérprete "completamente inspirador". Y en Twitter se produjo una avalancha; en medio de ella, palabras como las de Jim Carrey -"Querido Philip, un alma preciosa. Para los más sensibles entre nosotros, el ruido puede ser demasiado"- o las de Ricky Gervais, que elogió a Hoffman por ser "un hombre dulce, divertido y humilde".