Un momento del documental sobre Manuel Alejandro.

Exquisito. Con toda la capacidad para llegar al corazón musical de quien ama la (buena) música. Entrevistar, cuando se deja, a Manuel Alejandro, siempre es un placer. Su conversación, su forma de hablar, sus gestos... son una canción en sí misma, como si cada charla la hubiera escrito él mismo para la ocasión. Siempre un acierto.

Tal como ha sido el documental biográfico que días atrás estrenó La 2 sobre el compositor jerezano. Un trabajo dirigido por Álvaro Zancajo y Luis Miguel González Cruz, en el que participan junto al protagonista artistas como Alejandro Sanz, Emmanuel, Armando Manzanero, Carlos Rivera, Raphael, Jeanette, Julio Iglesias, Manuel de la Calva e incluso Marisol a través de una carta, entre otros, así como los críticos y productores José Ramón Pardo y Jesús López.

‘La fuerza de los mares. Manuel Alejandro: Un escribidor de canciones’, encuadrado dentro de la serie ‘Imprescindibles’ sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX, comienza con todo un homenaje al padre del autor, Germán Álvarez Beigbeder. La sinfonía ‘Rincón Malillo’ abre un retrato de Manuel Alejandro para muchos desconocidos. Y, cómo no, una copa de vino de Jerez.

“Lo malo del vino de Jerez, lo malo, es que la copa buena buena es la tercera”, confiesa nada más empezar este amante del vino de su tierra. Una raíz, que como bien dice Julio Iglesias, “es su honor, Jerez es su sabor, es lo que él lleva dentro. Si no hubiera nacido en Jerez, no hubiera escrito como ha escrito”. “Un rinconcito de España que da muchos artistas”, dice Alejandro Sanz. “Arte puro en sus plazas y sus gentes”, añade Emmanuel. “Una persona universal muy de Jerez”. 

A través de las palabras del protagonista, de artistas que han trabajado con él y de retazos de actuaciones, el documental va mostrando al hombre. “No ha habido nunca un compositor como él”, reconoce Raphael. “El más importante de su época y de todas las épocas”, dice Alejandro Sanz de su padrino de bautizo. “Amante de la mujer”, dice Jeanette. “Esa sensibilidad, plasmar el sufrimiento... Manuel Alejandro es un sastre a medida. Ese sastre genial que te hace un traje que si siquiera tienes que probártelo.... No existe, eso ya no existe”.

Son algunas de las confesiones de la forma de escribir canciones de Manuel Alejandro, y de las canciones tan exitosas que ha compuesto a lo largo de su carrera. Piezas que son “un dibujo musical perfecto”, como marca El Puma con su dedo; “una máquina de hacer éxitos”, para Alejandro Sanz; “capaz de desnudar al artista y dejarlo en su esencia”...

“Nuestro corazón nos dicta una melodía que nosotros escribimos pero que no componemos, que no transformamos, que no ampliamos, que no desarrollamos... Una canción es una rosa, un geranio, un jaramago. No es nada más. Y hay que dejarla. Déjala. Esa es la canción”, describe el propio Manuel Alejandro, que en este documental va repasando su labor junto a Rocío Jurado, Raphael, Julio Iglesias, Jeanette, quien dice que “no hubiese sino nadie sin Manuel Alejandro”.

“Rocío Jurado es la cantante que me ha dado todo. Yo lo único que he hecho ha sido observarla para escribir una canción. Yo sabía todo de ella sin ella contármelo”. Y de hecho, ella confesó un día que había elegido muy bien los temas y al autor.

“Me transformo cuando escribo una canción y cuando escribo una canción de mujer creo que verdaderamente hablo como siente la mujer”, dice el jerezano.Van desfilando títulos como ‘Manuela’, ‘Señora’, ‘Como yo te amo’, ‘Si amanece’, ‘Lo siento mi amor’, ‘Soy rebelde’, ‘Frente a frente’, ‘Soñadores de España’, ‘Yo soy aquel’, ‘Se me va’, ‘Cuando tú no estás’’, Niña’, ‘Háblame del mar marinero’, ‘Lo mejor de tu vida’, ‘Que no se rompa la noche’, ‘El mar que llevo dentro’, ‘Dueño de nada’ Si tú te atreves’...

De Raphael confiesa que en aquella época el “crítico no aceptaba ni la forma ni el estilo de Raphael, y quizás el estilo y la forma de mis canciones. Raphael abre el mercado de América y detrás vienen muchos. Buscan a Raphael y me buscan a mí”. Y el rechazo a lo hispanoamericano “por la vergüenza del español a lo nuestro”.

Con Julio Iglesias vivió tres meses en Miami, donde ocurrieron numerosas anécdotas, noches largas de mucha filosofía, de encuentros... y de pérdidas como cuando a Manuel Alejandro se le cayó al mar un bolígrafo con el que siempre escribía. Julio Iglesias mandó a los buzos a que lo buscaran. Y lo encontraron. Tiempo del que nacieron grandes canciones. 

También hay lugar para Jerez, para el barrio de Santiago, donde se crió Manuel Alejandro desde los 5 a los 20 años. “Durante el día, mi padre nos achuchaba con la sonatas de Beethoven y por la noche nos develaba el flamenco gitano que pasaba por debajo del balcón... Todo impregnado de aquella soleares, de aquellas seguiriyas”. Cuenta anécdotas de su juventud, de sus inicios en la música a los 7 años, de un brazo roto, de su amor por la literatura, de la Biblioteca Municipal, Lola Flores...

Para finalizar, recuerda que él es un “escribidor de canciones, así nos deben nombrar a los que escribimos canciones. Nosotros no somos compositores de canciones. Y el Diccionario de la Lengua Española dice escuetamente: escribidor-mal escritor. Porque en realidad somos muy malos escritores. De eso no hay la menor duda”.

Sea como fuere, como bien dice Emmanuel, “es emocionante hablar de Manuel Alejandro”.