Una Luna para Caballero Bonald

Una de las señas de identidad del Premio Lorca de Poesía es la alternancia en el palmarés entre un poeta español y uno latinoamericano. El anterior ganador, Tomás Segovia, cumplía con estas dos premisas al ser español pero con nacionalidad mexicana. Por su parte, Caballero Bonald también es español pero llevará el premio al territorio mítico de Agramante, con lo que amplía la geografía del galardón.

La ceremonia de entrega retorna esta tarde al Carmen de los Mártires tras entregarse los pasados años en el Palacio de Quinta Alegre. Aquí tuvo lugar la entrega del I Premio Lorca a Ángel González, compañero de generación de Caballero Bonald y compañero además de risas y vinos en sus vacaciones en Rota. De hecho, una de las frases célebres de Caballero Bonald se escuchó en el Carmen de los Mártires cuando Ángel González se levantó a recoger la estatua Luna. "¡Qué verticalidad!", dijo Bonald sobre el poeta asturiano, a quien aplaudían los camareros cuando regresaba a España según un chascarrillo de los integrantes de la Generación del 50. José Emilio Pacheco, al año siguiente, se distinguió por su extrema amabilidad y por atender sin descanso a periodistas y cualquiera con el que se cruzara. Acabó derengado y con su primera tarjeta de crédito, ya que nunca hasta entonces había tenido en su cuenta 50.000 euros, la dotación económica del premio. La ganadora de la tercera edición, Blanca Varela, no pudo acudir a Granada al estar convaleciente de un ictus cerebral, por lo que recibió el premio su hijo, ingeniero de profesión y desbordado por las circunstancias y el boato.

Francisco Brines demostró su jovialidad al recibir la cuarta edición del Lorca de Poesía y también fue uno de los ganadores más accesibles, al igual que Tomás Segovia. Para la ceremonia de entrega a Caballero Bonald está prevista la asistencia de Luis García Montero y Benjamín Prado, grandes amigos del jerezano, además de los representantes institucionales de la ciudad. De esta manera, el escritor cierra su semana en Granada, donde llegó en tren el pasado domingo y donde ha participado activamente en las jornadas de estudio dedicadas a su obra.