La Macanita y Juana la del Pipa llevan la "verdad cantaora jerezana" a Chicarreros

Todo el mundo sabe que pureza es una de esas palabras que el flamenco ha envuelto en un halo sagrado, pero cabe la posibilidad de que no siempre se sepa qué significa eso exactamente, a qué suena, cómo surge, en qué consiste la pureza. Esta noche, la nueva cita del ciclo Jueves flamencos ofrecerá una posibilidad de adentrarse en ese universo de la mano de dos mujeres gitanas, dos cantaoras de Jerez, Tomasa Guerrero Carrasco, La Macanita, y Juana Fernández de los Reyes, Juana la del Pipa, que están profundamente familiarizadas con el campo semántico entero de lo que para ellas es, más que una palabra, la historia de su propia vida. "Va a ser una noche jerezana auténtica. Si hay algo que de verdad representa la verdad cantaora de Jerez, la tendremos en esta sala", dijo ayer Manuel Herrera, alma y coordinador del ciclo.

En la actuación, que se celebrará en la Sala Chicarreros de la Fundación Cajasol bajo el título Voces negras de mujer, participarán también El Macano y Chicharito, al compás y en el fin de fiesta, que como aventuró con socarrona ironía Herrera, "se prevé cortito y deshilvanado"; y al toque Manuel Valencia, que tras hacerse en la pasada Bienal con el Giraldillo al Artista Revelación vive lo que él mismo llama su "época dorada". "Tengo sólo 30 años, sé que es poco, pero hasta ahora, ésta es la mía. El último año y medio está siendo espectacular, no podría ni haberlo imaginado. Y mañana [en referencia a esta noche] me dedicaré a disfrutar como uno más, no siempre toca uno para dos cantaoras de este calibre", dijo el guitarrista, también originario de la inagotable cantera flamenca que es Jerez.

Si La Macanita, "aun teniendo una personalidad tremenda, sigue la estela de La Perla de Cádiz, la Paquera de Jerez y Fernanda de Utrera", también Juana la del Pipa se inscribe en esa escuela instintiva y salvaje del flamenco -de hecho sostiene que "el cante no se puede aprender; se tiene o no"- que, por encima de todo, como ella misma aseguró ayer, "pone el alma y el corazón" en lo que hace. En principio La Macanita cantará, entre otros palos, tangos, alegrías y malagueñas; y Juana la del Pipa bulerías por soleá, fandangos, tientos y naturales. Pero como le advirtió la primera a Herrera, todo depende de la inspiración y el estado de ánimo del instante: "Venga, yo te digo estos cantes y tú los apuntas, pero a lo mejor yo luego no los hago, que hago otros...".