Cultura

El Parlamento catalán abre las puertas a la prohibición de los toros

  • Prospera la propuesta contra la Fiesta por 8 votos de diferencia · En el sufragio, secreto, PSC y CiU dieron libertad a sus diputados · La iniciativa volverá al Pleno para su dictamen el próximo año

El Parlamento catalán abrió ayer la puerta a la prohibición de los toros en Cataluña al aceptar que siga tramitándose una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), avalada por 180.000 firmas. Un total de 67 diputados votaron a favor de permitir que la ILP pueda continuar debatiéndose, derrotando las enmiendas a la totalidad presentadas por PSC, PP y Ciudadanos, respaldadas por 59 diputados partidarios de las corridas. Otros 5 parlamentarios se abstuvieron y 4 no estuvieron presentes en el momento de la votación. Las formaciones Socialista y de Convergencia se lavaron las manos, sin posicionarse como tales, dando libertad de voto a sus diputados; una paradoja si se tiene en cuenta que habían presentado enmiendas. La iniciativa será ahora negociada por los grupos parlamentarios en comisión y volverá luego al pleno -supuestamente en la próxima primavera-, como cualquier otra ley para una votación definitiva.

Como antecedentes, el Parlamento catalán aprobó en 2006 una proposición de ley de ERC, modificando la actual Ley de Protección de los Animales, que hace una salvedad con el espectáculo taurino y que decayó al agotarse aquella legislatura. Con anterioridad, el 6 de abril de 2004, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó una declaración institucional como ciudad antitaurina.

En esta ocasión, la ILP, impulsada por la Plataforma Prou! (Basta!), se ha solicitado la modificación de la ley catalana de protección de animales para vetar "las corridas de toros y los espectáculos de toros que incluyan la muerte del animal", aunque paradójicamente se han dejado al margen los correbous y los bous embolat, que son festejos populares. No se han atrevido a meterse los partidos políticos, temiendo un serio castigo de sus votantes en las tierras catalanas del Ebro. La diferenciación y la defensa de la libertad en Cataluña han sido los argumentos usados por PP y Ciudadanos a favor de la Fiesta; los promotores de la ILP, ERC e ICV-EUiA sostuvieron sus razonamientos en los derechos de los animales; y PSC y CiU dieron libertad de voto a sus miembros.

En la sesión, el diputado del PSC, David Pérez, señaló: "Piensan que si prohibimos los toros, seremos menos españoles. Se equivocan. Se quieren prohibir los toros... y los correbous declararlos patrimonio cultural... Si hablamos de muerte, ¿hablaremos también de los mataderos? Algunos se piensan que por prohibir los toros seremos menos España. Se equivocan", explicó Pérez, quien mantuvo una posición favorable a la Fiesta, a pesar de la libertad de voto de su grupo, en la que varios miembros debieron votar en contra.

En respuesta, el diputado de CiU, Josep Rull, comentó: "No es un debate entre Cataluña y España. Defendemos la catalanidad rotunda de los toros".

El diputado del PP, Rafael LLuna, aludió a que "aquí hay muchas peñas taurinas activas. Lluys Companys era un gran aficionado, llegó a presidir en la Maestranza acompañado de intelectuales. Como todos los que han firmado el Manifiesto Por la Libertad...No olvidemos a todas las figuras del toreo catalanas, como Joaquín Bernardó, hijo adoptivo de aquí, y Medalla al Mérito Artístico de la Ciudad de Barcelona, otorgada por Maragall".

En nombre de ICV-EUiA, Francesc Pané definió la Fiesta como un "estallido de machismos. No hay poética en el escarnio del toro bajo los gritos de la gente".

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera explicó: "No soy aficionado a los toros, pero sí a la libertad. Nuestro partido no es tradicionalista. Nos da igual. Pero hay que respetar a los que piensan diferente... Las leyes de protección animal que tenemos no se están cumpliendo ¿Por qué no dicen ustedes nada?¿Por qué no protestan de los perros o gatos que mueren? Esto está politizado ¿Serrat, Follonero o Milá no son catalanes? Saben que esto es algo político. Con esta carta me di cuenta de lo que ocurre. Si los toros tienen que desaparecer, será con el cambio de la sociedad. Esto es un debate parcial y politizado. Si los toros dejan de gustar, dejarán de celebrarse corridas. Esto no sólo lo digo yo, lo firman 133 políticos de Francia".

Por parte de la promotora de la ILP, Anna Mulà i Arribas, defendió la abolición basándose en que los toros suponen "una tortura para la diversión humana. El progreso y evolución ha acompañado siempre a los humanos, por lo que ahora es el momento de decir no a los toros".

La vicepresidenta primera del Gobierno, la socialista María Teresa Fernández de la Vega, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de ayer, anduvo como equilibrista en el alambre, manifestando que "las corridas de toros cuentan con un amplio respaldo en la sociedad", añadiendo que "el Ejecutivo no es partidario de prohibir, sino de decidir en libertad", pero que "la decisión del Parlament se sitúa en el ámbito de las competencias de esa Cámara, por lo que el Gobierno respeta, como no puede ser de otra manera, esa decisión".

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