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Cultura

Paseo entre libros

Paseo entre libros

Paseo entre libros

Camino por calles bulliciosas. Hace algo de frío, un frío que ha llegado con retraso y que nos hace dudar en qué fechas del calendario estamos. Cosas del cambio climático. Paseo por el centro histórico de Jerez y decido acercarme a algunas de sus librerías (Ilustración: “Librería”. Ernest Descalls) donde se agolpan los libros de toda la vida, también esas novedades que parecen competir por alcanzar el liderato en las listas de los más vendidos. En la calle Remedios me detengo en “El Laberinto”, librería que gestiona Adrián Otero. Está concurrida y pregunto al librero sobre su interesante programa de exposiciones y el activo club de lectura allí ubicado. Tras un rato curioseando entre sus estantes decido seguir mi camino. Ya en la calle Algarve visito otra librería que regenta Margarita Lozano. Entre cliente y cliente me habla del éxito de esas visitas guiadas por la ciudad que ha puesto en marcha. Pero si “Algarve libros” se sumaba hace unos meses a la oferta librera de la ciudad también hay que recordar que cerró un emblemático lugar, “El árbol de las palabras”, lo que me hace reflexionar sobre el difícil día a día de un sector que es vital para mantener el pulso cultural de la ciudad. Otra vez en la calle mis pasos me llevan a la plaza General Primo de Rivera donde está situada la centenaria Biblioteca Municipal. Finalmente alcanzo la calle Eguilaz y entro en la librería “La Luna Nueva”, al frente de la cual están los libreros Natividad Montaño y Cristóbal Serna. Hablo con Cristóbal y cruzamos impresiones sobre los libros más vendidos -información que compartimos al final de estas líneas- pero también del panorama cultural, de sus luces y muchas sombras. Mi corto paseo termina aquí, aunque prometo continuarlo visitando el resto de librerías en una próxima ocasión. 

LIBROS MÁS VENDIDOS (último trimestre 2022): LIBRERIA LABERINTO: ‘Oreo’ de Fran Ross, Pálido Fuego; ‘La familia’, Sara Mesa, Anagrama; ‘Averno Verano’, Bárbara Espinosa, Altamarea; ‘El pasajero/Stella Maris’, Cormac McCarthy, Random House/ Mondadori; ‘El Pacto’, Paco Sordo, Nuevo Nueve; ‘Blade Runner el libro del 40 aniversario’, VVAA, Notorious; ‘Revolución’, Enzo Traverso, Akal; ‘Forajido literario’ Ted Morgan, EsPop. ALGARVE LIBROS: ‘La ladrona de huesos’, Manuel Loureiro, Planeta; ‘La ciudad bajo la luna’, Nerea Riesco, Algaida; ‘El caballero de la Frontera’, M. Lozano, Kaizen; ‘Noticias históricas de las calles y plazas de Jerez’, Agustín Muñoz, edición facsímil; ‘’Las niñas del Altillo’, Begoña García. Canto y Cuento. LA LUNA NUEVA: ‘Todo va a mejorar’, Almudena Grandes, Tusquets; ‘Revolución’, Arturo Pérez Reverte, Alfaguara; ‘Lejos de Luisiana’, Luz Gabás, Planeta; ‘Las madres’, Carmen Mola, Alfaguara; ‘La familia’, Sara Mesa, Anagrama; ‘Personas Decentes’, Leonardo Padura, Tusquets; ‘Los vinos de Jerez’, César Saldaña, Almuzara; ‘Juego de marionetas’, Ramón Clavijo/José López, Canto y Cuento; ‘República y republicanos de Jerez’, Diego Caro, Tierra de Nadie.

La cochambrosa

Hay libros que solo por el título merecen la pena ser leídos. En mi memoria está siempre presente ‘La vida perra de Juanita Narboni’ de mi admirado Ángel Vázquez, cuyo magnífico título hace honor al texto. Pues bien, ‘La cochambrosa’ (ed. Renacimiento, 2018) forma parte de esta colección y, como el ejemplo anterior, título y texto constituyen una excelente simbiosis. Y si a esto le unimos el nombre de su autor, Pedro Luis Gálvez (Málaga, 1882-Madrid, 1940), estaríamos ante una conjunción planetaria similar a la que ya anunciara una exministra cuyo nombre vaga por la galaxia. Pedro Luis Gálvez, famoso en sus años de rebeldía juvenil por pertenecer a la más recalcitrante bohemia de entre siglos, y después célebre por su controvertida participación en la Guerra Civil, lo definió Andrés Trapiello en su imprescindible ‘Las armas y las letras’ como un “bandido. Con talento; de bandido y de escritor”. Todo un personaje. Y no le falta razón a Trapiello en lo de “talento de escritor” porque ‘La cochambrosa’ es una de estas novelas que se recrea en la truculencia, la fealdad y el tremendismo tan característicos de los epígonos del Naturalismo, es decir, de esa literatura de finales del XIX y principios del XX, sobre todo la que escribieron bohemios tan insignes como el gran Alejandro Sawa, cuyos títulos ‘Criadero de curas’ o ‘La mujer de todo el mundo’, o Eduardo López Bago con ‘La prostituta’ bien pueden formar parte también de esa colección que señalaba al comienzo de estas líneas. Pero si los títulos de Sawa y de López Bago no dejan lugar a la duda ni a la confusión, debo aclarar que ‘La cochambrosa’, como el pobre Elías Jiménez, su protagonista, declara al final del relato es “¡La Vida! ¡La gran Cochambrosa! ¡El humano Estercolero! ¡Todo es mierda!”. P. L. Gálvez sería fusilado en la cárcel de Porlier en 1940. Todo un visionario. José López Romero.

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