La historia de un gañán que ha de renunciar al campo, su única forma de subsistencia conocida, y construir una nueva vida en la ciudad para procurar un cómodo y mejor futuro para sus hijos. Básicamente, ese es el argumento sobre el que gira la biografía del campero Joselito, un hombre de carne y hueso que falleció a principios de los noventa y que el autor del libro 'Joselito 'El gañán de punta", Rafael Flores, tuvo la oportunidad de conocer en 1980 en el antiguo Hogar de Mayores de La Asunción. Joselito le narró su dura y ejemplar vida y Rafael la pasó al papel. El libro nos traslada a un cortijo de la campiña de imaginario nombre ('El Cortijito'), en el que trabajó 'Joselito', un hombre honrado y humilde nacido en un chozo que describe sus vivencias sobre la vida cotidiana en un inmenso cortijo (el duro trabajo, sus costumbres, los abusos del 'señorito', sus fiestas...). 'Joselito' lo vivió en sus carnes y así lo cuenta gracias a la pluma de Rafael Flores. Le llamaron 'el gañán de la punta', porque era el que dibujaba con su arado tirado por bueyes el primer surco sobre la tierra y que, con increíble esfuerzo y ritmo, habían de seguir sus compañeros. Joselito se casó y su mujer le dio cuatro hijos. Pero nunca quiso esa vida que le tocó para sus hijos, por lo que la familia se trasladó a la ciudad, donde Joselito prosperó como peón de albañil y, más tarde, en una viña de Sandeman, adonde iba y volvía a diario a la casa de vecinos que ocupaban en Jerez. Finalmente, consigue su propósito de formar y educar a sus hijos lejos de un ambiente inapropiado y conseguirles dar un futuro.

El libro será presentado mañana jueves, a las 20,30 horas, en el Consejo Regulador y sus beneficios irán destinados a la Asociación obispo Rafael Bellido Caro.