Diario de las Artes

Variadas posiciones en torno a una idea

  • ALFONSO SAN JOSÉ

  • Galería Espacio Abierto

  • JEREZ

Detalle de una obra de Alfonso San José.

Detalle de una obra de Alfonso San José.

Acertada continuación expositiva en Espacio Abierto después de las muestras de Mario Naranjo y Cristina Castellsagué, exposiciones aquellas que marcaban las variadas propuestas de una pintura contemporánea donde todo es aceptable si va avalado por una creación consciente, apasionada y de verdad. La galería de la calle Alvar López centra su actuación, en esta ocasión, con la obra del joven profesor de la Escuela de Arte de Jerez Alfonso San José, un pintor de Dos Hermanas que ofrece un conjunto de piezas de muy dispar naturaleza pictórica, con el centro de actuación puesto en el olivo y las infinitas circunstancias estéticas que lo pueden rodear. Sólo con esta disposición conceptual, el espectador ya se va a encontrar con un episodio artístico muy diferente a lo habitual. Algo que me parece, de principio, importante. El artista va a ofrecer, de una mínima circunstancia conformadora, el olivo, una variadísima formulación de intenciones artísticas en torno al modelo elegido.

Vayamos por partes. Alfonso San José, desde el principio, descubre que es un buen pintor; tiene una base funcional acertada, sabe lo que quiere y posee un variado compromiso plástico para disponer artísticamente cualquier concepto. Además, parece que tiene las ideas claras – algo de lo que no se encuentra fácilmente en este universo artístico con muchos voceros escasitos de ideas – y que abre muchas perspectivas estéticas y artísticas para hacerlas posibles. En la muestra nos encontramos un poco de todo, dentro de una representación muy bien llevada a cabo desde muchos parámetros compositivos.

Aunque es el olivo el punto de salida y el eje conformador de todo, el artista nazareno pone en valor una serie de formas ilustrativas que se abren en un gran abanico para, mediata o inmediatamente, recrear fórmulas representativas que se basan y se relacionan con ese centro impulsor. Así nos encontramos con varios dibujos a lápiz, de exquisita y sutil estructuración formal, donde se nos presentan unos añosos olivos que manifiestan su aplastante realidad.

Al mismo tiempo, plantea coloristas aceitunas con un mayor poder expresivo de poderosos gestos pictóricos. Pero donde la contundencia formal del artista se hace más patente es cuando, a modo de ideal puzzle, compone un entramado organizativo con todo tipo de elementos conformantes – todos relacionados con la idea originaria – que desentrañan una realidad artística muy bien estructurada en su concepto y mejor dispuesta formalmente. Muy acertadas me parecen las obras que se materializan en una elegante estructura distributiva.

La mínima representación queda sujeta a una compacta realidad geométrica que magnifica la propia dimensión de la obra. La contundente figuración es matizada por ese ejercicio plástico que envuelve la propia realidad representada. Algo que se ve acentuado en la pieza que es el eje central de la exposición y que no es sino un gran olivo que surge, como si de un rompecabezas se tratara, de por pequeñas teselas que, a su vez, constituyen sutiles y bien desarrolladas situaciones pictóricas. Son minúsculos cuadritos dentro de un gran cuadro que organizan un esclarecedor sistema distributivo, con todo el conjunto muy exquisitamente llevado a cabo y formulado desde un preciso y consciente planteamiento artístico.

Alfonso San José, nuevo en esta plaza, es artista al que, creo, no se le ha de perder la pista. Me parece un pintor serio, bien organizado para adecuar cualquier situación, con las bases fortalecidas en un buen planteamiento técnico y con la suficiencia creativa para establecer obras atractivas que se alejan de tanta realidad igualatoria donde todo se parece a casi todo. Creo que las hermanas Franco Corrales vuelven a acertar llevando hasta su galería artistas nuevos, con lenguajes nuevos, ideas nuevas y entusiasmos nuevos. Una galería de arte no debe sucumbir a estamentos estancos donde se vayan repitiendo lo mismo y los mismos de siempre. En Espacio Abierto estamos viendo variedad, solvencia y, sobre todo, trabajo entusiasta. La obra de Alfonso San José, así lo atestigua.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios