Y el Villamarta cayó a sus pies

Prometió su palabra. Aquellos que estuvieron en el concierto de Vanesa Martín el pasado viernes en el Villamarta sintieron cómo el teatro se caía a golpe de compás y de una voz que dejaba sin aire. Arte, mucho arte fue lo que desprendió la cantante malagueña durante casi dos horas de música en directo y donde no faltaron las palmas por bulería y gritos de "¡guapa!". Porque guapa es, pero sin duda Vanesa Martín fue una profesional de los pies a la cabeza en su último concierto de la gira de teatro 'Haciendo Trampas', una suerte que pusiera el broche de oro por primera vez en tierras jerezanas.

Pero en el escenario del coliseo de la ciudad no hubo ningún engaño, sólo sus letras, sus grandes músicos y su magnífica voz. Con dolores en las manos acabaron más de uno de aplaudir canción tras canción, porque el Villamarta cayó a los pies de esta cantante y compositora con todas la de la ley. Sin duda, se metió al público en el bolsillo desde que salió al escenario diciendo: "Buenas noches Jerez. Hoy vamos a darlo todo, vamos a perder la cabeza y echar el teatro abajo". A continuación, mientras se colocaba la guitarra declaró, como si le estuviera contando un secreto a una amiga, que "lo único que podemos hacer es vivir felices, o por lo menos habrá que intentarlo. ¡Arriba Jerez!", y arrancó el aplauso del público mientras que comenzaban a sonar los primeros acordes de 'La vida', uno de sus doce temas de 'Trampas'.

Continuó con 'Puedo llamarte', canción que fue interrumpida en varias ocasiones por los aplausos de un público que no paraba quieto en sus butacas. Manos arriba, balanceo de cabezas al son de la música y un silencio para sólo disfrutar de la voz rota de Vanesa. 'Ya he lavado todo, no me queda nada/ saqué la basura y abrí la terraza/ pa que corra el aire y se lleve despacio/ este olor a gritos que se me ha quedado...'

Una vez terminada su "mudanza" con 'Puedo llamarte', Vanesa soltó su guitarra, se acercó al micrófono para decirle al público, a su público, que había tocado la hora de recordar algunos temas de su primer trabajo, 'Agua'. "Que no os de vergüenza cantarla, sé que os la sabéis". Los presentes no dejaron de cantar ni una sola estrofa de 'Aún no te has ido', incluso algunos no pudieron controlar el ritmo y se levantaron de sus asientos para bailar con Vanesa. "¡Ole, ole y ole!", "¡no se puede cantar mejor!" le gritaban desde el patio de butacas.

Volvió a sus últimos temas con 'A la deriva' y le siguió 'Si me olvidas', momento en el que 'aparcó' su guitarra para sentarse en un taburete negro y comenzar deleitar a sus fans con su cálida voz. 'Llevo el sol de equipaje de mano; me vine sin pensarlo demasiado. Te imagino ahí, despidiéndome, y se me coge un pellizco que aprieta'... En el estribillo, se levantó con garra e interpretó como pocas lo hacen una emotiva canción. Gestos con las manos, se tocaba el pelo mientras seguía... 'Si me olvidas vivirás tranquilo tendrás planes y proyecciones/Si me olvidas no habrán remolinos, ni altibajos de emociones/Porque el momento de encontrarnos llegó en plena tormenta, y aunque mis velas te buscaban mi dirección estaba quieta...

Tras una intensa canción, sus tres músicos abandonaron el escenario para dejarla sola ante el público, sola con su guitarra. Comenzó con 'El tren de la cordura' para hacer una especie de 'remix' de varios temas que dejó con la boca abierta a más uno. Sonrisas, miradas cómplices que no dejaban lugar a dudas de que estaba dando lo mejor de ella. Tras terminar este recorrido, intentó hablar, pero fue de nuevo interrumpida por unos aplausos que no dejaban de sonar en el Villamarta.

"Tenía muchas ganas de estar aquí. Jerez está muy vinculado con mi trabajo porque aquí empecé a grabar los primeros arreglos con mi 'Dieguito' Pozo -de Los Delinqüentes-, él fue el que nos grabó las guitarras para 'Agua'... Esperar, un momento, ¡oye! Que los gestos no los entiendo", dijo Vanesa mientras que se escondía por las cortinas. El público comenzó a reír por la naturalidad de la joven, y cuando Martín volvió a salir al escenario, señaló: "¡Que Diego está aquí! ¿Dieguito dónde estás? ¡Ven para acá que te quiero mucho!". Pero no sólo está vinculada a Jerez por el 'garrapatero', sino porque mantiene una amistad con David DeMaría. "Mi productora me dijo que tenía que venirme a Jerez para las guitarras, y claro, yo obedecí (risas). Me recogió Diego en el aeropuerto y me dijo que me iba a enseñar por dónde se movía en la ciudad... Bueno, comencé a grabar ¡al tercer día de estar aquí!", declaró la cantante entre las risas de los asistentes.

Lo festivo pasó a uno de los momentos más 'íntimos', cuando su músico Alberto Miras salió de nuevo al escenario, se sentó frente a el teclado y comenzaron a sonar las notas de 'Durmiendo sola'. Sola con el piano también cantó una canción de Serrat. "Es muy larga, vamos, medio concierto", comentó Vanesa entre risas, y continuó diciendo que "me atreví el otro día y quería volverlo a cantar para poner el broche a la temporada de teatro. Vamos a echarle valor".

La parte más acústica, como ella dijo, llegó con 'Equilibrio'. Al lado de su guitarrista Sergio Sancho comenzó a cantar las primeras líneas de la canción, pero de repente, se acercó lo máximo al público y cantó sin micrófono. El silencio inundó el Villamarta, ya nadie balanceaba la cabeza, sólo disfrutaban de la voz sin 'trampas' de Vanesa. 'Nadie más que tú' fue el siguiente tema. "¡Artista!" "¡Ole!" "¡Que arte tienes!"... Y la gente se puso de pie con 'Caprichoso', "vamos a volvernos todos un poco locos".

Uno de los momentos más divertidos fue cuando Vanesa contó cómo se le había ocurrido escribir 'Hago música'. "¡Cuéntalo Vane!" le gritaron desde las butacas, "¡Bueno, venga vale! Oye, para otras cosas soy más difícil...", señalo, entre las risas y los aplausos de sus fans. Recordó también "mi Búho Real", cantó 'Aquí y ahora', presentó a sus tres músicos (mala señal, eso significaba que quedaba poco de concierto...) -aquí falta por nombrar a José Manuel Mena, en la batería- y siguió con nuevas canciones de su disco. "Muchas gracias a todos por esta noche increíble, me lo he pasado pipa. Nos vemos pronto". Pero ni por asomo si iba a ir Vanesa, durante varios minutos el público no dejó de aplaudir y llamarla para que saliera de nuevo al escenario. Y salió.

Una impresionante canción a piano envolvió el teatro, "¡que bonito!" le gritaron tras terminar. Y con 'Trampas' cerró un concierto en el que la gente se levantó, bailó (unos más que otros, y si no que se lo digan al caballero de uno de los laterales del anfiteatro) y no dejó de aplaudir y piropear a la cantante y compositora malagueña. Vanesa, ya no te olvides de Jerez, que son muchos los que ya esperan la fecha de tu próximo encuentro con esta tierra.