Xavier B. Fernández recoge el Unicaja con una novela que trasciende géneros

'El amante de la mujer árbol' reúne el espíritu clásico de aventura y una "reflexión sobre el desarraigo" El escritor catalán recibió ayer el galardón en la sede gaditana del CUC

El escritor Xavier B. Fernández, durante un momento de la recepción del premio.
El escritor Xavier B. Fernández, durante un momento de la recepción del premio.
Pilar Vera Cádiz

14 de marzo 2014 - 05:00

Según su editorial, El amante de la mujer árbol -novela ganadora de la última edición del Premio Unicaja Fernando Quiñones- presenta una narración a varios niveles. Por un lado, "una novela de aventuras" con un héroe de corte clásico; pero también desarrolla una "metáfora sobre el desarraigo, una sutil crítica a la falta de compromiso político de la actualidad y una apología de la reconciliación".

Como comentaba en el acto de entrega del galardón su autor, Xavier B. Fernández, la semilla de la historia surgió en sus tiempos de estudiante de Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Fue allí donde, explica, dio con la historia de un "viejo periodista catalán que se había exiliado a México a finales de la Guerra Civil y que no volvería a España hasta los años ochenta".

"Lo curioso es que, aunque hablaba catalán como cualquier catalanoparlante de nacimiento, cuando hablaba castellano tenía un inconfundible acento chilango, propio de México DF -explica el escritor-. Y su casa catalana estaba, a la vez, repleta de recuerdos de México. Es decir, que este hombre se pasó cuarenta años añorando una patria que posiblemente, ya no existía y, el resto de su vida, añorando la otra. Algo similar a lo que le ocurría a mi madre, que llegó a Barcelona de Cantabria en las oleadas de inmigrantes de los años cincuenta y sesenta, que luego terminaba extrañando su casa de Barcelona cuando iba al pueblo".

El contar ese "pequeño drama íntimo" fue la urdimbre de la novela, algo inevitable -comentaba el autor- "al no ser yo sociólogo ni historiador. Esta es la única manera que tengo de explicar las cosas".

Para Nadia Consolani, viuda de Fernando Quiñones y miembro del jurado del premio, la novela de Xavier B. Fernández va más allá del encasillamiento en los títulos enmarcados en la Guerra Civil o en la postguerra y destacó la invención "o no" de la mujer árbol, "como esa concesión a lo fantástico en la historia. A Xavier se le agradece -continuó- que no pierda de vista las máximas fundamentales de todo escritor, el hacerlo bien y el no aburrir".

El propio Xavier B. Fernández subraya esta idea, explicando que El amante de la mujer árbol pretende ser, sobre todo, una novela de aventuras que él se ha divertido escribiendo, con el propósito de que todo el que llegue a ella se divierta también leyendo: "Desde luego -prosiguió-, no es una novela al uso sobre la Guerra Civil, sino la historia de un hombre. Que viene a ser el único tema del que hablamos cuando hablamos de literatura". Xavier B. Fernández recordó precisamente a Jorge Luis Borges cuando le entregó a Fernando Quiñones el Premio La Nación por sus relatos sobre toros y vino: "Dos temas, decía Borges, que en principio le echaban para atrás, aunque luego, al leer los textos de Quiñones, terminara comprendiendo que de lo que hablaban era del destino y la naturaleza del hombre, porque lo demás son sólo circunstancias en ese continuo proceso de aprendizaje que es la vida", concluyó el autor.

Como todos los años, la Fundación Unicaja aprovechó la entrega para convocar la próxima edición del galardón, uno de los más importantes del ámbito literario tanto por su "dotación -que se mantendrá en 20.000 euros- y el prestigio de autores y jurado, como por el volumen de participación que presenta", comentó al respecto la Directora de la Obra Social de Unicaja, Dolores Cano.

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