Las películas 'Zipi y Zape y el Club de la canica' y 'Enemy' ven la luz en San Sebastián

Agencias San Sebastián

22 de septiembre 2013 - 05:00

Los mellizos más traviesos del cómic español dan el salto a la gran pantalla y en 3D para protagonizar la penúltima de sus divertidas aventuras: 'Zipi y Zape y el Club de la canica', que ayer se presentó en el Festival de San Sebastián.

Tras debutar apadrinado por Alejandro Amenábar con "El mal ajeno", el cineasta Oskar Santos cambia radicalmente de género. "Estos tres años de trabajo me han hecho volver a sentirme como un niño de 12 años", confesó durante un pequeño coloquio con la prensa. En 'El Club de la canica', el ingenioso Zipi y el gamberro Zape creados por José Escobar hace más de medio siglo se enfrentan a una de sus peores pesadillas: pasar el verano en el centro reeducacional Esperanza, un oscuro y estricto internado donde toda diversión está terminantemente prohibida.

Pese a la tendencia a optar por la animación a la hora de contar una aventura para todos los públicos, y más tratándose de la adaptación de un cómic, Santos defendió ese plus que aportan los actores, especialmente los niños. "Queríamos que cada niño dejara algo de sí en su personaje", explicó. "Esa frescura es algo que no tienen las pelis de animación".

Por otro lado, el director de cine canadiense Denis Villeneuve presentó ayer en el Festival de San Sebastián su película más personal, 'Enemy' una versión "muy libre" de una de las obras cumbres del Premio Nobel de Literatura portugués José Saramago, 'El hombre duplicado', que el cineasta "tenía que hacer".

Aunque basada en la obra de Saramago, que cedió sus derechos poco antes de morir y después de que el mismo equipo de 'Enemy' le hubiera convencido con su versión de 'La ceguera', la cinta del canadiense es un ejercicio de malabares sobre "la identidad, el yo y el poder del subconsciente" que sus actores, sobre todo un impresionante Jake Gyllenhaal, en su doble papel, logran hacer creíble.

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