Cultura

Una cantata imaginaria

 SI escuchásemos este registro sin que nos fuesen revelados sus intérpretes quedaríamos gratamente sorprendidos y a la vez intrigados por descubrir sus nombres. Desde el inicio se vislumbra una manera particular y vigorosa de interpretar a Bach, lo que nos llevaría a especular: ¿Koopman? ¿Gardiner? ¿Goebel? ¿Herreweghe? ¿Masaaki Suzuki? ¿Rilling? No, ninguno de ellos. En realidad la precursora de tan atractiva lectura es Nathalie Stutzmann, una contralto nacida en Suresne, un pueblecito de la banlieu parisiense, que estudió música entre Nantes y París y que suma a su hermosa voz un gran talento y una intuición musical fuera de lo común; como ha dejado de manifiesto en sus celebradas versiones de lieder de Schubert, Schumann y Brahms, entre otros autores.

Desde hace pocos años la cantante francesa añade a sus dotes canoras su maestría como directora de orquesta, enriqueciendo su brillante trayectoria con unos registros dedicados antes a Vivaldi (Prima Donna – Deutsche Grammophon 476 4304) y ahora a Bach con esta ‘Cantate imaginaire’, al frente de Orfeo 55, ensamble que fundó en 2009 y con el que extrae de la magna obra del Kantor de Leipzig una selección de corales y piezas instrumentales, todas en la misma tonalidad, para componer un conglomerado coherente en forma de cantata cuya interpretación convierte en una original y apasionante aventura.

Entramados en esta estructura se van sucediendo arias, coros y preludios, respetando la fórmula instrumental utilizada por Bach y sobre la que planea la voz de la contralto al mismo tiempo que asume su tarea de directora, provocando una luminosa explosión sonora en el ensamble y una agradable sacudida de ‘revelación’ en el auditorio.

Pero los resultados no surgen de la nada, tras la creación de Orfeo 55 Nathalie Stutzmann fue desplegando toda la experiencia acumulada como instrumentista, especialmente en el ámbito de la música de cámara, labor que ejerció antes de convertirse en cantante, para ir desarrollando e inculcando al conjunto matices, discursos dinámicos y expresivos, incluso líneas de canto que ella misma había integrado en sus interpretaciones como cantante, para lograr unas versiones conmovedoras, dignas de un análisis más exhaustivo que excedería con creces el carácter y el ámbito de esta Página.

Concluyamos entonces, ciñéndonos al perfil divulgativo de este artículo, que esta ‘Cantate imaginaire’ es una forma sutil y muy original de presentar un extracto de la obra de Bach manteniéndose fiel al carácter y a la hondura de esta hermosa música.

BACH. ‘Une cantate imaginaire’. Nathalie Stutzmann, canto y dirección. Orfeo 55. Deutsche Grammophon 4810062

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios