El concurso de saetas de la Buena Gente, desierto por primera vez en 39 ediciones

Jerez/Como se recoge habitualmente en el argot taurino, 'tarde de expectación, tarde de decepción'. Efectivamente, la final del XXXIX Concurso de Saetas de la Peña Buena Gente no quedará para la historia. Así ocurrió durante el transcurso de la misma en la noche del pasado sábado en la Sala Compañía, y así quedó corroborado por el jurado a eso de las dos de la mañana cuando anunciaron que el primer premio quedaba desierto.

El fallo era perfectamente lógico, porque en toda la noche apenas hubo pellizco, no hubo emoción, aunque bien es cierto que tampoco hubiese sido un sacrilegio dar el primer premio a Ángel Vargas o Juan Lara, cuyos niveles interpretativos superaron al resto.

La saeta es un cante de inspiración y a pesar de que en la segunda semifinal de la pasada semana el jurado se vio obligado a ampliar el número de finalistas hasta diez dado el excelente nivel, en la noche del sábado la inspiración no llegó como para reconocer a un ganador claro. Hubo destellos, pero hasta ahí.

La decisión supone un hecho histórico, ya que por primera vez en los 39 años de vida de este Concurso, el primer premio se queda desierto. No así el de Manuel Torre a la Mejor Saeta por seguiriyas, que ya había quedado sin ganador en más de una ocasión. Es más, entre el año 2000 al 2004 quedó durante esos cinco años sin vencedor.

La cita, que este año había pasado de los Claustros a la Sala Compañía, registró gran afluencia de público, entre ellos muchos artistas y autoridades, con la presencia del obispo de la diócesis, José Mazuelos, la diputada María José García-Pelayo y Antonio Montero, en representación del PP, y Luis Flor como asesor del actual gobierno local. No faltó Dionisio Díaz, presidente de la Unión de Hermandades, el hermano mayor del Desconsuelo, Francisco Zurita, el presidente de la Buena Gente, Nicolás Sosa, y de Manuel Moreno, en representación de las peñas flamencas de la ciudad.

Los sones de Amargura y La Saeta, entonados por la Banda Municipal de Música, levantaron el telón de una final esperada, y que estuvo presentada por Rafael Marín. La primera tanda de saeteas no fue fácil para los jóvenes, en especial para Rosario Heredia, a la que le tocó abrir, con la responsabilidad que eso conlleva (sí que brilló en la segunda con una saeta de las que gustan en Jerez). Manuel de la Nina tampoco estuvo brillante en su primera intervención (más acertado en la segunda), corroborando que una de las saetas que hizo el pasado año ha sido de lo mejorcito, que al menos yo he escuchado en los últimos años. Sólo Manuel de Cantarote mantuvo el nivel por igual en sus dos cantes, siendo el segundo el mejor de los dos. Con un estilo muy personal y sin alargar en exceso su cante, el joven jerezano, de apenas 20 años, fue justo merecedor del Premio a la Mejor Saeta para saeteros menores de 25 años.

En el resto, destacó Aroa Cala, siempre metódica y profesional (remató la segunda por martinetes), Alfonso Mijita, con ese aire seguiriyero que por momentos nos recordó a otro tiempo, Eva Rubichi, cada vez más curtida, y Pedro Garrido 'Niño de la Fragua', un ejemplo de cómo manejar los tiempos. Fuerza tuvo El Torrán, poderío Juan Lara y dominio Ángel Vargas, un saetero que ha sido capaz de crear su propio estilo con la dificultad que eso entraña.

Finalmente, el jurado, que estuvo compuesto por Alfredo Benítez, Juan Flores, José Manuel Osorio y Paco Gálvez, decidió dejar desierto el primer premio, reconociendo con el segundo a Ángel Vargas, que se embolsará 1.200 euros; y con el tercero, dotado de 600 euros, a Juan Lara.

El resto de participantes tendrán un accésits de 300 euros.

La entrega de premios tendrá lugar en la sede de la Peña Buena Gente, situada en la Nave del Aceite de la Plaza Belén, el próximo Jueves Santo a partir de las 13:30 horas. Antes, el Martes Santo, el segundo premio tendrá que cantar a las imágenes de la Hermandad del Desconsuelo.