Sobre la construcción de la parroquia de San Marcos (I)

Pretérito perfecto

Manolo Romero Bejarano

Jerez, 11 de mayo 2015 - 05:04

SAN Marcos es una de las seis parroquias creadas en los edificios de las antiguas mezquitas justo después de la conquista cristiana. En la segunda mitad del XIII se construyó un nuevo ábside(1), y ya a finales del XIV y primera mitad del XV se añadieron algunas capillas (1BIS) como la de los Pesaños y la bautismal, ambas de estética mudéjar(2). Además, en este periodo se inició una reconstrucción integral de la fábrica, como delata el trozo de muro que encontramos en el lado de la epístola, donde aparece una banda de lacería idéntica a la que podemos ver en la torre de la Atalaya(3), obra que ya se encontraba terminada en 1449.

Sin embargo, los trabajos en San Marcos quedaron interrumpidos, iniciándose una nueva fase en la segunda mitad del XV(4), ya en un estilo plenamente gótico. De hecho, en San Marcos encontramos elementos propios de la arquitectura local que aparecen en otras fábricas del momento como San Miguel o Santiago. Es el caso de los estribos prismáticos embutidos en estructuras cilíndricas, la línea de imposta que se quiebra en ángulos rectos, los pilares de planta prismática que se adosan a los muros recogiendo las nervaduras en sus baquetones o las dos estructuras octogonales decoradas con columnillas y pináculos de la fachada principal que sirven para albergar las escaleras. La entrega de 1500 maravedíes a uno de los beneficiados de la iglesia en 1455 bien podría marcar el inicio de esta fase de las obras que apenas si alcanzó a levantar los muros de los dos tramos de los pies(5). Todo lo que se construye con posterioridad es totalmente ajeno a la tradición local, y por tanto datable tras la llegada de Juan Gil de Hontañón a la catedral de Sevilla en 1513.

Las primeras noticias documentales que hemos podido localizar se remontan a 1528, cuando el calero Pedro de Villanueva vende a Alonso de Natera, como mayordomo de la Fábrica de San Marcos, 50 cahices de cal(6). Cuatro años más tarde se efectúa la compra de otros 80 cahices, más una importante cantidad de cantería entre las que figuran torales y terceletes, utilizados para hacer las nervaduras, tablas para los plementos y un total de quince claves, dos más grandes y las otras trece de tamaño mediano(7), justo las mismas que hay en los dos tramos de bóveda de la capilla mayor. En el contrato de abastecimiento de cal se pone como condición que “diego ximenes maestro de la dicha yglesia de la obra de ella haga medir las carretadas de cal”(8), mientras que en un documento de venta de cantería otorgado en febrero de 1532 aparece como testigo Diego Ximénez de Alcalá(9), lo que parece confirmar su presencia como maestro encargado de las obras.

Por esas fechas la edificación tenía que estar muy avanzada, pues en el contrato que firma ese año Gonzalo Pérez de Gallegos con Antón de Salinas para la capilla de la colegiata de San Salvador, se dice que el arco de embocadura de la capilla había de tener “los enbasamientos y talla y molduras que llevan aquellos arcos que metio diego ximenes en las dos capillas de san marcos”(10). Es decir, que los muros ya estaban levantados hasta una altura considerable y de hecho ya se estaban adquiriendo claves, torales y terceletes para llevar a cabo el cerramiento. Hay que señalar que el templo contaba con capillas funerarias que existían antes de la reforma del XVI, por lo que hubo que integrarlas en la nueva obra rehaciendo sus accesos. Las capillas a las que hace referencia el documento son las correspondientes al tercer tramo de bóveda, inmediato a la cabecera del templo, las correspondientes a Mendozas y Argumedos, en el lado del evangelio y de Grajales y Pesaños en el de la epístola.

La nave de San Marcos estaba ya cerrada por completo en mayo de 1534, pues entonces se compran “diez myll ladrillos de barro Rosados (entiéndase surcados) para solar la dicha yglesia”(11), lo que indica que todo el trabajo había concluido en el interior.

NOTAS

1. LÓPEZ VARGAS-MACHUCA, Fernando: “En torno a la arquitectura gótica andaluza en el siglo XIII: el caso de Jerez de la Frontera”, en Sevilla 1248. Actas del Congreso Internacional Conmemorativo del 750 aniversario de la Conquista de Sevilla por Fernando III, rey de Castilla y León. Sevilla. Ayuntamiento de Sevilla. 1998. pp. 949-960.

1BIS. JIMÉNEZ LÓPEZ DE EGUILETA, Javier E.: “La Iglesia en Jerez durante el siglo XIV”, en JIMÉNEZ LÓPEZ DE EGUILETA, Javier E. y POMAR RODIL, Pablo J.: Limes Fidei. 750 años de Cristianismo en Jerez. Jerez. Diócesis de Asidonia Jerez. 2014. pp. 101-113.

2. LÓPEZ VARGAS-MACHUCA, Fernando: “Espacios funerarios de la aristocracia en la arquitectura medieval jerezana”. Revista de Historia de Jerez. Nº 5. 1999. pp. 71-83.

3. ROMERO BEJARANO, Manuel: Santas cosas son llamadas los muros. La arquitectura militar en Jerez durante el siglo XVI. Jerez. Ayuntamiento de Jerez. 2008. pp. 104 y ss.

4. ROMERO BEJARANO, Manuel: “Del mudéjar al gótico. Arquitectura religiosa a finales del XV en Jerez”, en Actas del Congreso Conmemorativo del 750 Aniversario de la Incorporación de Jerez a la Corona de Castilla.

5. ROMERO MEDINA, Raúl y ROMERO BEJARANO, Manuel: “Un lugar llamado Jerez. El maestro Alonso Rodríguez y sus vínculos familiares y profesionales en el contexto de la arquitectura del tardogótico en Jerez de la Frontera”, en JIMÉNEZ MARTÍN, Alfonso (ed.): La Catedral después de Carlín. Actas de la XVII Aula Hernán Ruiz. Sevilla. Taller Dereçeo. 2010. pp. 175-288.

6. ARCHIVO DE PROTOCOLOS NOTARIALES DE JEREZ DE LA FRONTERA. 1528. Oficio IV. Juan Rodríguez. Fol. 306 vto. y ss. 4 de mayo.

7. APNJF. 1532. Oficio VII. Luis de Llanos. Fol. 351 y ss. 1 de julio; Fol. 89 vto. y ss. 12 de febrero.

8. APNJF. 1532. Oficio VII. Luis de Llanos. Fol. 108 y ss. 11 de marzo.

9. APNJF. 1532. Oficio VII. Luis de Llanos. Fol. 103 vto. y ss. 11 de febrero.

10. APNJF. 1532. Oficio VIII. Francisco de Mercado. Fol. 228 vto. 3 de abril.

11. APNJF. 1534. Oficio VII. Luis de Llanos. Fol. 306 y ss. 7 de mayo.

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