El desafortunado 'Club de los 27'

Existe un club al que ningún músico querría pertenecer, ya que lo que sus miembros comparten es una muerte prematura con solo 27 primaveras. La cantautora Cecilia es tristemente famosa, además de por sus letras, por ser la primera española en formar parte del llamado 'Club de los 27'. En su caso todo terminó el 2 de agosto de 1976 sobre las 5,40 horas, cuando un trágico accidente de tráfico en la carretera N-525 que une la localidad zamorana de Benavente con Santiago de Compostela le sesgó la vida.

Cecilia regresaba de un concierto en la Sala 'Nova' de Vigo cuando el Seat 124 en el que viajaba se estrelló contra un carro tirado por bueyes que circulaba sin luces. Cecilia iba dormida y falleció en el acto, igual que Carlos de la Iglesia, otro de los músicos que la acompañaba. Los otros dos ocupantes del vehículo, así como los labradores del carro, resultaron heridos graves. Hoy tendrá lugar en Madrid un concierto homenaje a esta valiente cantautora que además tendrá un fín benéfico para dar visibilidad a los enfermos de autismo, y que contará con la presencia de artistas como Miguel Ríos, Amaral, Mikel Erentxun, India Martínez o el jerezano David DeMaría.

La segunda española en entrar en este macabro club de artistas fallecidos prematuramente es María Serrano Serrano, madrileña y enfermera de profesión, que formaba parte del grupo 'Passion Fruit'. Fue una de las 24 víctimas mortales del vuelo Crossair 3597 que salió de Berlín el 24 de noviembre de 2001 con destino a Zurich pero que jamás llegó a su destino, ya que debido a un fallo humano se estrelló contra el suelo a solo 10 minutos de alcanzar Zurich. María falleció junto a una de sus dos compañeras, Nathaly van het Ende, cantante y bailarina holandesa.

Estas muertes accidentales, aunque trágicas, no fueron debidas al abuso de sustancias, enfermedades o a causas extrañas, como sí ocurrió con otros miembros ilustres del 'Club de los 27', como le ocurrió a Jim Morrison, Janis Joplin, Brian Jones o Amy Winehouse. Uno de los miembros más famosos de este grupo, el icono del grunge Kurt Cobain, falleció en Seattle un 5 de abril de 1994 tras suicidarse de un disparo en la cabeza. Solo tres años antes había alcanzado la fama con su single 'Smell like a teen spirit' de su disco 'Nevermind'. Terminaba así una vida llena de adicciones a psicotríopicos y depresiones.

Otro virtuoso de la guitarra es Jimi Hendrix. Considerado por el Salón de la Fama del Rock and Roll ''indiscutiblemente el músico más grande de la historia del rock'', abusó toda su vida del alcohol y las drogas, lo que le provocaba una actitud violenta. Pero nada podía detener la leyenda del artista, cabeza de cartel del mítico festival de 'Woodstock' en 1969. Su vida terminó el 18 de septiembre del siguiente año, cuando Hendrix murió tras una sobredosis de barbitúricos que le produjo una asfixia con su propio vómito.

Merece la pena destacar la leyenda de Robert Johnson. Músico de blues de Mississippi que ha influido en posteriores generaciones de artistas. Se dice que era medriocre pero que tras perder a su primera mujer dando a luz a su primer hijo, se sumió en una profunda desesperación. Fue entonces cuando, en el cruce de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale (Mississippi) a medianoche, hizo un pacto con el diablo, que le convirtió en el mejor músico de blues a cambio de su alma, lo que relató en canciones como 'El blues del cruce de caminos' o 'Yo y el diablo del blues' dan pistas sobre su pacto. Pasó toda su vida de un lugar a otro, dicen que huyendo, con numerosas conquistas amorosas, hasta que en el 16 de agosto de 1938 murió envenenado con whisky, dicen que por un marido celoso. Casualidad o no, todas estas estrellas se apagaron a los 27 años.