Lectores sin remedio por Ramón Clavijo y José López Romero

El elemento sorpresa

Lectores sin remedio

PARECE que la crisis agudiza el ingenio. Por ejemplo: hace unos días daban cuenta en un informativo de televisión cómo en una peluquería femenina, no recuerdo de qué ciudad española, las señoras que allí acudían para arreglarse el pelo, para distraer el tiempo tenían otra alternativa a la tradicional de repasar las manoseadas revistas del corazón, y esa alternativa no era otra que escuchar música en directo. No estaba mal pensada la idea: no ponían la radio, y por tanto, la SGAE no podría amenazar con fuertes multas por emitir canciones sin su permiso, y al mismo tiempo no se prescindía de algo tan connatural con una peluquería como la música, o las revistas, solo que ahora, en lo que atañe a la música, sería en vivo. Y así algunos grupos musicales noveles a cambio del local gratis y con público, interpretan algunas piezas al día, y con ello empiezan con el boca a boca a publicitarse. Bueno, como les decía al principio, el que no hace volar la fantasía en plena crisis puede estar abocado a perecer, y así, no sé si inspirados por esta iniciativa de la mencionada peluquería, en Valencia, Miguel Fuentes, un enamorado de la novela negra y propietario de una librería no ha dudado en darle un ligero toque al negocio, incorporando la posibilidad de que cuando los clientes, una vez felices tras adquirir el libro que fueron a buscar, o fracasados en su búsqueda y cansados de recorrer las calles que forman las estanterías atestadas de libros del local, puedan tomarse un café o una copa y relajarse. Hasta ahora lo común era que entráramos en algunos lugares de copas y la decoración incluyera alguna estantería o expositor donde sin orden ni concierto se amontonaran libros y, como decíamos antes, primase más lo decorativo que el interés para los potenciales lectores. Todos conocemos alguno de estos lugares, pero desengañémonos no están pensados para lectores, sin embargo la iniciativa que les comentaba antes parece dar una vuelta de tuerca más interesante que estas propuestas. Es una librería la que se adapta y trata de ofrecer algo más a sus visitantes, que sí son lectores. La librería Laine en Barcelona puede ser un buen ejemplo, sobre ella se ubica una primera planta donde se sitúa el café. Esta estela, como todas las ideas novedosas, prevemos empezará a tener seguidores, y así parece confirmarlo el propietario de otra librería, en este caso Slaughthouse, también de Valencia. La librería, ubicada en una antigua carnicería, suele tener una oferta variada, aunque ya generalizada en muchas librerías, como ser escenario también de exposiciones o presentaciones de libros, incluso de conciertos, pero ahora con la apertura de esa otra posibilidad cual es tomar una copa relajadamente mientras se lee una novela de actualidad, suele ser ese elemento sorpresa "ese algo diferente, en palabras de su propietario, que al fin y al cabo es lo que mucha gente busca".

Ramón Clavijo Provencio

Libros recomendados

Misoginia y defensa de las mujeres

Robert Archer ed. Cátedra, 2001.

Con el subtítulo 'Antología de textos medievales' aunque se retrotrae a la Biblia y a la literatura greco-romana, el investigador británico Robert Archer nos ofrece en este libro un excelente conjunto de textos que abordan dos de las corrientes antagónicas más importantes de la literatura occidental y que se desarrollaron de forma más intensa en los siglos medievales: el profeminismo y el antifeminismo o misoginia. Después de un breve repaso por las fuentes clásicas, el grueso del libro se dedica a la literatura hispánica, cuyos textos se distribuyen por temas: la mujer y su papel en la sociedad de los siglos XIII al XVI; proverbios, máximas y enseñanzas sobre la mujer; denuncia general de la mujer; algunos debates en torno a la mujer, etc. Variedad de textos y diversidad de autores para una visión de la mujer, tanto positiva como negativa, pero siempre masculina; a excepción, honrosa, de Teresa de Cartagena. J.L.R.

Poesías castellanas completas

Francisco de Aldana. Cátedra, 1985.

Con esta edición al cuidado de José Lara Garrido, uno de nuestros grandes investigadores del siglo XVI, la editorial Cátedra insistía en uno de sus proyectos más ambiciosos y admirables: poner a la disposición de lectores y estudiosos las obras de esos poetas que junto a Garcilaso, Herrera, fray Luis, San Juan de la Cruz, y más tarde Lope, Quevedo y el gran Góngora hicieron de aquellos siglos los de oro de nuestra literatura. Poetas muchos de ellos oscurecidos injustamente por la fama de los nombrados, caso del que aquí traemos, Francisco de Aldana. Precedida la edición por un riguroso estudio previo, y acompañados los poemas por abundantes notas al pie que aclaran pormenores textuales, leer en estos tiempos los sonetos de Aldana sobre la amistad, el amor, la vida retirada, o sus octavas de corte pastoril, o las epístolas en tercetos encadenados, es un ejercicio muy recomendable para el cuerpo y, sobre todo, para el alma. J.L.R.

El tiempo entre costuras

María Dueñas. Temas de Hoy, 2010

Es esta una obra de ficción, no nos engañemos, pero quizás su interés vaya más allá de la historia que se desarrolla entre sus páginas. Y es que es este un libro casi de homenaje a un colectivo, el de los españoles que nacieron, vivieron y, muchos, murieron, en el N. de lo que hoy es reino de Marruecos, entonces, en el periodo en el que se detiene la novela, Protectorado español. Si la historiografía española no ha sido especialmente curiosa con la evolución de ese territorio durante la época colonial, no podíamos esperar que la literatura cubriera ese vacío. Es por ello el interés de este libro, uno de los pocos que se detiene en un tiempo, una época y un territorio más que olvidado. Y como de recuperar la memoria se trata, la novela se detiene particularmente en un personaje histórico, muy poco conocido, pero sobre el que gira la novela: Juan Luis Beigbeder, ministro de exteriores de la dictadura franquista en el año 1939. R.C.P.

El síndrome de Mowgli

Andrés Pérez Domínguez. Algaida, 2008.

Desde que fuera premiado con el Max Aub de relato corto en el año 2001, no se puede decir que al sevillano Andrés Pérez no le haya sonreído la fortuna en cuanto al reconocimiento de su obra. 'El violinista de Mathausen' recibía hace unos meses el Ateneo de Sevilla 2009, y la novela que comentamos fue reconocida con el Luis Berenguer en 2008. Pero es que además de esto ha gozado del favor del público, siendo "El factor Einstein" (Martinez Roca, 2008) un ejemplo de ello. Tras esas dos exitosas novelas, con trasfondo de la segunda guerra mundial, 'El síndrome…' es una singular forma de homenajear a Kipling, trayendo al lector una historia de perdedores, en este caso un ex boxeador, que años después de la gloria busca redimirse tratando de lograr lo imposible: rebuscar en el pasado los resortes que le permitan transformar su oscuro presente. Y de ese pasado surge inesperadamente una mujer. R.C.P.

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