La flautista letona Elizabete Balcus llega a La Guarida del Ángel

La artista letona Elizabete Balcus llega este miércoles 22 de noviembre a Jerez para ofrecer un concierto en La Guarida del Ángel a partir de las 21 horas. Las entradas se pueden adquirir en la web de la propia sala.

Nacida en Riga, Elizabete creció en un ambiente muy creativo, en parte en el teatro y en parte en el estudio de un arquitecto, además de trabajar en diversas producciones teatrales.

Especialista en flauta travesera, participó y obtuvo el primer lugar en varios concursos diferentes para jóvenes flautistas. Más tarde, continuó su estudios en la Academia de Música de Letonia Jazeps Vitols en dos departamentos simultáneamente, estudiando música clásica y jazz. Además, también estudió canto, interpretación, composición y flauta en el Conservatorio de Música Santa Cecilia de Roma.

En 2011, lanzó de forma independiente el EP Wooden Horse y ganó el premio anual de Letonia Grabación Musical al mejor debut. A finales de 2016, Elizabete lanzó su primer álbum, Conarium, bajo el sello británico Liminal, que obtuvo una nominación al Premio Anual de Grabación Musical de Letonia 2017 por Mejor álbum de pop alternativo o indie del año, además de nominación al “Premio Mercurio” al Mejor Álbum de 2017.

Elizabete ha realizado numerosas giras con el álbum Conarium: Brighton, Londres (UK), Reepberbahn (GER) y Eurosonic Noorderslag (NL), antes de festivales y espectáculos principales en todo Canadá. En Asia incluye dos apariciones en la presentación y conferencia del LUCfest en Taiwán, conciertos en Cosmo Sheldrake en UNIT en la ciudad de Tokio. Ha realizado dos giras a lo largo y ancho de Italia e hizo una gira de 30 fechas por los Balcanes y Europa del Este.

Su álbum Hotel Universe, que fue lanzado a través del sello Mothland, con sede en Montreal, en Septiembre de 2022, es una muestra del trabajo que mantiene con el enfoque experimental, tan querido en el sello Conarium.

Las piedras de toque que llegamos a asociar con el sonido de Elizabete son trenzados en su tejido: flauta fascinante, electrónica ultramoderna y su etérea voz. El trabajo se inclina hacia la electrónica, la música clásica contemporánea y el dream pop indie en diversos grados, pero nunca está cerca de imitar demasiado ninguna influencia.

Para Elizabeth, poner el cuerpo como pieza central era algo importante porque sentía firmemente que la representación del cuerpo en el discurso popular es a menudo limitada y no investigada, lo que ella considera cualidades verdaderamente ilimitadas. Para ella el cuerpo no es tanto piel y huesos, sino más bien un recipiente que contiene el universo infinito.