El gabinete de los hermanos rosadoEl peso de la tradición

CUANDO los hermanos MP & MP Rosado irrumpieron en el panorama artístico levantaron mucha expectación pues no era algo habitual que dos artistas trabajaran conjuntamente en una misma obra. Además la circunstancia de que fueran hermanos, y gemelos, la hacían doblemente - el término ha salido por casualidad - inusual. Muy pronto accedieron a posiciones privilegiadas y fueron motivo de interés de los principales estamentos artísticos. Se situaron en parcelas a las que llegaban muy pocos y entraron a formar parte de galerías de mucho prestigio. Su carrera se lanzó con fuerza y se estableció en una estancia en la que se han mantenido con interés y con la máxima expectación. Los Mp - Miguel Pablo y Manuel Pedro Rosado Garcés - se encuadran en ese segmento artístico donde tiene cabida lo multidisciplinar; lo mismo pintan, que hacen personalísimas esculturas, que intervienen espacios en sugerentes y sugestivas instalaciones donde la escenografía mantiene un carácter de suprema inquietud. Su obra ha estado presente en los mejores circuitos y forma parte de colecciones de sumo interés. Ahora llegan a Madrid, a uno de los espacios artísticos que últimamente más están sonando por los abundantes y esclarecedores proyectos que tienen lugar en el que fue Matadero municipal madrileño.

EL nombre Daza está ligado, desde varios sectores, a lo artístico de esta ciudad. El recordado Paco fue durante muchos años abanderado de un trabajo que abrió muchos caminos y permitió a muchos artistas de Jerez canalizar, de forma profesional, su realidad artística. Manolo, a su faceta de pintor hay que sumar el que fuera maestro de generaciones y generaciones de jerezanos. No nos podemos olvidar a los Daza doradores, abanderados de un ilustre gremio antiguo de importancia histórica en el transcurrir de nuestra tradición artística. Ahora, otro Daza irrumpe en el universo artístico de la ciudad.

Daniel, hijo de Paco, nos presenta su primera exposición individual. Daniel, con su carrera de Bellas Artes terminada, nos muestra un trabajo que nos permite comprobar los perfiles de una pintura con la figuración mostrando unos nuevos postulados. La realidad, la figura humana, adopta una posición distinta, a caballo entre los absolutos matices de lo concreto y otros aspectos que se destacan de los perfiles meramente representativos. Una humanidad mucho más mediata que la que habitualmente presenciamos ofrece desarrollos, aquí sí, totalmente cercanos; planteando las propias circunstancias que anima el discurso habitual de una existencia, muchas, veces cuestionado por la propia realidad a contracorriente que patrocina.

En la pintura del joven pintor encontramos bastantes argumentos próximos a la ilustración, a un mundo de presunciones, tangente a lo cercano pero manifestando desenlaces distintos en su apariencia física. La pintura del joven Daza se surte de elementos extraídos del cómic, de la pintura figurativa, del entorno y de todo cuanto permite plantear un sistema ilustrativo de una realidad que, dentro de sus determinantes concreciones, da un paso adelante en un nuevo estamento representativo.

Nos alegramos infinitamente que el nombre Daza siga abierto a los mayores y a los mejores planteamientos artísticos en esta ciudad. Daniel Daza ha sido valiente e irrumpe con fuerza en el estamento expositivo jerezano para hacer patente su realidad artística; una realidad que pasa por un trabajo bien hecho y que nos sitúa en los medios de una pintura con muchos argumentos a su favor.