Tras el gran éxito de Fuera del mapa y Lugares sin mapa, el divulgador y geógrafo Alastair Bonnett vuelve a iluminarnos con sus geografías sin cartografiar. Esta vez, protagonizan esta antiguía de viaje los territorios que más han fascinado al ser humano desde siempre: las islas. 

El mapa de las islas. Un viaje fascinante a las islas más misteriosas, terroríficas y paradisíacas, de Alastair Bonnett, editado por Blackie Books, cuenta por ejemplo que en la isla Runit, Estados Unidos almacena 73.000 m3 de residuos radiactivos bajo una cúpula amenazada por la subida de las aguas. Seasteading, la utopía financiada por el dueño de PayPal que busca construir viviendas en el mar independientes de cualquier jurisdicción nacional. Las fortalezas marinas en el Támesis, o las cárceles y manicomios cercanos a Venecia. O Funtasy Island, complejo hotelero cercano a Sngapur destinado a turistas que buscan entretenimiento natural en un paraíso virgen.

Nunca antes se habían construido tantas islas y habían desaparecido otras tantas a tanta velocidad. Vivimos en la edad de las islas: sus secretos son nuestro futuro.

Las islas esconden tesoros. Las islas son para desconectar del ruido y encontrarse. En las islas es donde sobrevive lo desconocido. El misterio, el miedo, la aventura, el placer. Debería alarmarnos que muchas estén desapareciendo. Día a día, islas antiguas que han presenciado mil milagros desaparecen por culpa del cambio climático. Sin embargo, el ser humano destruye, pero también crea. Para bien y para mal. Así que aparecen nuevas islas: por ambición territorial, para satisfacer el turismo, por capricho de millonarios y por necesidades científicas.

Nunca hemos necesitado tanto fantasear con viajar a una isla. Quizá deberíamos saber mucho más sobre su fascinante historia y sus alucinantes presente y futuro.