Ser guionista, o el arte de 'fusilar' ideas

Rafael Cobos, último ganador del Premio Goya al Mejor Guión Original por su trabajo en 'La isla mínima', acude a la Escuela de Arte de Jerez para clausurar el PHI Festival

El guionista Rafael Cobos, ayer durante su ponencia en el salón de actos de la Escuela de Arte.
El guionista Rafael Cobos, ayer durante su ponencia en el salón de actos de la Escuela de Arte.
J.p. Lobato Jerez

17 de abril 2015 - 05:00

El guionista Rafael Cobos, ganador del Goya a Mejor Guión Original por su trabajo en 'La isla mínima' en la última edición de los premios, puso el broche de oro del PHI Festival de la Escuela de Arte de Jerez. La ponencia estaba programada, en principio, para la semana pasada en pleno certamen estudiantil, pero por causas personales tuvo que ser pospuesta hasta ayer.

Junto a Alberto Rodríguez, Cobos ha formado el tándem perfecto para dar forma a verdaderas joyas cinematográficas, todas nominadas al Goya por Mejor Guión Original, como '7 vírgenes' (2005), 'After' (2009), 'Grupo 7' (2012) y con la que finalmente consiguió el galardón el pasado mes de febrero, 'La isla mínima'. Avalado por esta trayectoria intachable, el guionista explicó a los estudiantes de la Escuela de Arte la técnica y el proceso que siguió para escribir estos guiones.

Todo empieza como casi todas las grandes ideas, en reuniones en un bar entre su casa y la de Alberto Rodríguez, donde los dos amigos se plantean sus preocupaciones. "Es difícil escribir a cuatro manos -reconoció ayer Cobos-, por eso los dos hablamos y luego soy yo el que le da forma al resultado de la conversación". Primero, Cobos y Rodríguez plantean el tema, "el qué vamos a contar. Pero eso no hace una historia, por eso lo importante es el segundo paso, donde generamos un concepto, nos planteamos qué vamos a aportar a esa preocupación". Estos dos pasos pueden tardar hasta meses en congeniar, "en realidad es en lo que empleamos la mayor parte del tiempo", explicó el guionista. El último escalón es adoptar elementos que montan la trama y apoyan el punto de vista de Alberto y Rafael.

En este sentido, tanto el director como el guionista utilizan una serie de referentes y elementos que "terminan evocando unos sentimientos que dramatizan la historia y, que en muchos de los casos termina dirigiendo la historia", adelantó Rafael Cobos. Para explicar este concepto, el guionista habló del proceso que utilizaron para dar forma a algunas de sus películas. En el caso de '7 vírgenes', Cobos mostró tres fotografías que terminaron dando forma a la película e incluso a los personajes. La "foto de cabecera", como definió el guionista fue una foto del barrio de las Tres Mil Viviendas, además de personas del barrio que terminaron de completar el concepto social de la película. El último referente fue el libro de 'Peter Pan', "donde me inspiré desde el punto de vista estructural. Quería una estructura silenciosa basada en la toma de decisión del protagonista, tirando por tierra el modelo aristotélico de presentación, nudo y desenlace. Al fin y al cabo eso es lo que hacemos siempre, tomar ideas de otras obras, copiarlas y fusilarlas. Peter Pan nos inspiró hasta en el sentido del color, la película está bañada de colores amarillos y verdes".

Curiosa, cuanto menos, es la historia de cómo se gestó 'La isla mínima'. Alberto Rodríguez y Rafael Cobos abandonaron y retomaron el guión hasta en tres ocasiones, "ya que no os creáis, hay guiones buenísimos que no salen adelante por falta de financiación. Puedo asegurar, aunque es fácil hacerlo, que mis mejores guiones son los que no se han rodado aún", confesó el guionista a los jóvenes de la Escuela de Arte. El proyecto comenzó entre 2005 y 2006 como una película sobre la transición política, "el proceso fue distinto. Primero dimos con la historia y luego con el tema y el punto de vista. Nos faltaba eso y sensaciones, así que dejamos aparcado esta idea hasta unos años después". Entre tanto, los amigos llegaron a varias fotografías evocadoras, entre ellas una de Duchamp, unas imágenes que comenzaron a generaran espacios y atmósferas, "pero seguía faltándonos un nivel de pensamiento que superara a la historia", detalló el guionista.

Poco después, llegó a manos de Rodríguez y Cobos tres documentos que abrirían las puertas a 'La isla mínima': dos documentales y un libro de historia que completaron las imágenes de Atin Aya y Antonio Zamora. Entonces concibieron una película política "en el sentido más amplio de la palabra -puntualizó el guionista-. El filme puede tener distintas lecturas, pero nosotros vimos el género del thriller como el vehículo conductor para hablar de política. Dos policías en un momento crítico de la historia de España, que a pesar de representar dos posiciones encontradas -la del continuismo y la del futuro-, estaban hermanados". Entonces "llenamos el saco con todos los elementos encontrados en el camino".

'La isla mínima' permitió además algo inusual, como el hecho de que "la película comenzara con el guión aún casi sin terminar. Las localizaciones y los elementos físicos cambiaban continuamente el guión. Esto solo se puede hacer si estás tan cerca de la producción como yo estuve, porque es una locura que nos salió bien", confesó Rafael Cobos. Tras terminar su exposición y contar pormenores del rodaje, Cobos respondió a las cuestiones de los alumnos, entre los que seguramente se encuentra un futuro guionista de éxito.

El guionista habló sobe sus tics a la hora de escribir, "comencé con miles, pero ahora escribo en cualquier sitio"; su opinión en cuanto a los diálogos, "menos es más, siempre"; las distintas versiones que presenta de sus guiones - siete para '7 vírgenes', 12 para 'Grupo 7' y 4 para 'La isla mínima'-, y sobre todo para alentar a los presentes de que "yo comencé como vosotros. Es difícil, pero no imposible". A finales de año se estrena 'Toro', dirigida por Kike Maíllo y con guión de Cobos, mientras que en unos meses comienza el rodaje de la nueva película que escribe para Alberto Rodríguez, 'El hombre de las mil caras', así como un proyecto televisivo español al estilo HBO en el que los dos amigos se encuentran inmersos e ilusionados.

stats