Los herederos de la 'Duquesa Roja' recibirán los 33 millones de herencia
El juez da la razón a los hijos de Luisa Isabel Álvarez de Toledo en su pleito contra la Fundación de Medina Sidonia, que tendrá que pagar y ante la que se abre un futuro incierto
Tras la lectura de la sentencia y la recopilación de los testimonios y las valoraciones de las partes implicadas, la resolución en los tribunales de la reclamación de los hijos de la duquesa de Medina Sidonia sobre su herencia no es el punto final de nada. Más bien, es el principio de todo. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Sanlúcar de Barrameda dispuso ayer, entre otras cuestiones, condenar a la Fundación Casa Medina Sidonia, de cuyo patronato forman parte diversas administraciones públicas, a pagar más de 33 millones de euros a los herederos de la Duquesa Roja. Una Fundación de la que también se ponen en cuestión los bienes que le dieron origen, ya que el juez responsable del caso los ha considerado "inoficiosos".
Con su sentencia, el magistrado José Lázaro Alarcón ha atendido parcialmente la reclamación de los tres hijos de la duquesa fallecida en 2008 para completar la legítima hereditaria que los demandantes veían vulnerada, pues consideraban, opinión que ha sido respaldada por esta resolución, que no se había incluido en la masa hereditaria el patrimonio integrado en la Fundación Casa Medina Sidonia, además de los beneficios obtenidos por la compraventa de dos inmuebles que la duquesa realizó a favor de su viuda, Liliana Dahlman, antes de morir.
"La sentencia destaca, entre otras cuestiones, que son nulas, por simulación, las compraventas de inmuebles que la duquesa hizo en los últimos días de su vida a favor de Liliana Dahlman -con quien se casó en artículo mortis 11 horas antes de su fallecimiento-; que la duquesa dispuso en vida por donación de más de lo que le estaba permitido legalmente; y que la Fundación Casa Medina Sidonia debe resarcir las lesiones legitimarias causadas a los hijos de la duquesa, que deben reintegrarse en dinero en estas cantidades, a Luciano Alonso González de Gregorio 16.149.451 euros y a Pilar y Gabriel González de Gregorio 5.088.045 euros a cada uno de ellos", informaban ayer los abogados de los herederos en un comunicado. Unas cantidades éstas a las que hay que sumar lo que se adeuda, en base a esta nueva recalculación de la herencia, a la viuda de la duquesa y actual presidenta de la Fundación Casa Medina Sidonia, unos 6.202.730 euros.
Lo que no reconoce el dictamen del juez es la reclamación de los hijos de la duquesa de sus derechos sobre la Iglesia de la Merced que Luisa Álvarez de Toledo y Maura donó al Ayuntamiento de Sanlúcar en 1987.
En la sentencia el magistrado marca diferencias entre esta donación al Consistorio sanluqueño y las otras dos donaciones que considera "inoficiosas", por lo tanto vulneran los derechos legítimos de sus herederos, la donación del Conjunto Ducal en 1990 (Palacio ducal y obras de arte, mobiliario y elementos ornamentales y el valioso Archivo, el mayor archivo documental de Europa) y la donación en metálico de 90.228 euros (realizada por la duquesa en 2007). Hay que recordar que estas dos donaciones son las que dieron origen a la Fundación Casa Medina Sidonia. Asimismo, el juez deja bien claro en la sentencia que la Fundación deberá resarcir a los herederos "en dinero" por lo que la titularidad del Conjunto Ducal -protegido como Bien de Interés Cultural- y la indivisibilidad del legado de la duquesa no corren peligro.
En la Plataforma Fundación Casa Medina Sidonia, que ha estado alertando del "desastre" que supondría la desmembración del Conjunto Ducal, se sienten "satisfechos" con la sentencia que "respetamos", dicen, al igual que "los derechos legítimos de los herederos, hijos y viuda". "Nos satisface el hecho de que la resolución del juez contemple la integridad e indivisibilidad del legado de la duquesa", explicó uno de sus representantes, Gabriel Raya, que recalcó que "nunca nos hemos posicionado a favor de nadie, nuestro único lado ha sido estar de lado del patrimonio que queríamos que siguiera siendo una unidad y que se quedara en Sanlúcar".
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