Cultura

El más largo de toda Hispania

  • El equipo de investigación del proyecto Aqua Ducta presenta en los Claustros las conclusiones y singularidades del estudio del acueducto romano que unía la Sierra de Las Cabras y Gades

El proyecto Aqua Ducta pone en valor la destreza y el auge de una provincia unos 2.000 años atrás, momento en que se construyó un faraónico acueducto romano que llevaba el agua desde el manantial del Tempul hasta Gades, actual ciudad de Cádiz y que vertebró todo el territorio. Esta iniciativa ha sido desarrollada desde el pasado año 2006 por el seminario Agustín de Horozco de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz con el profesor titular de Historia Antigua Lázaro Lagóstena a la cabeza. Durante la mañana de ayer, los Claustros acogieron la puesta en común de las conclusiones derivadas de esta iniciativa en una jornada de presentación, a la que asistió buena parte del grupo interdisciplinar que ha trabajado en el estudio, entre los que se encontraban Lagóstena, así como el director de Relaciones Institucionales de la UCA, Enrique García-Luque; el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente Federico Fernández y la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo.

El profesor Lázaro Lagóstena se encontró satisfecho por el hecho de que las humanidades han demostrado con este proyecto que "tienen mucho que aportar al desarrollo sostenible y al desarrollo local. Por eso hemos transferido una investigación en la que llevamos diez años. Ahora mismo estamos en la fase de dar a conocer a la sociedad lo que hemos estado desarrollando en este tema, creo que es un momento de cambio donde varias disciplinas pueden aportar a la recuperación, a la renovación y a muchos aspectos como la calidad de vida de los ciudadanos".

Cabe señalar que el estudio pone de manifiesto tanto el valor patrimonial de este proyecto como el técnico, ya que esta antigua construcción cuenta con más de 80 kilómetros de largo y representa, por su recorrido y técnicas constructivas, una de las infraestructuras hidráulicas más relevantes de la Hispania romana, siendo el acueducto más largo del país. En su recorrido entre la Sierra de Las Cabras y Cádiz salva además un sinfín de obstáculos geográficos como cerros, lomas, valles, arroyos y marismas, por lo que en su levantamiento se emplearon diversas soluciones constructivas como canales de agua rodada, túneles o minas.

"Estamos ante un bien patrimonial muy singular desde el punto de vista histórico, arqueológico y de ingeniería -puntualizó Lagóstena-. Sobre todo porque atraviesa un territorio, lo vertebra, lo conecta... Hemos trabajado con muchos conceptos en esta investigación y queremos darlos a conocer, valorizarlos, generar una empatía y que los ciudadanos conozcan la zona. Hay gente de muy cerca que no saben que tienen estos vestigios a pocos kilómetros".

El proyecto ha supuesto una inversión de 200.000 euros, de los que 128.967,81 están subvencionados por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta y por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Feder. El delegado territorial hizo hincapié en que la investigación es "clave de desarrollo rural porque permite poner en valor un territorio muy desconocido para la mayoría de los ciudadanos de Cádiz como es la comarca de la Campiña". Asimismo, el representante de la Administración andaluza hizo un llamamiento para seguir trabajando en el proyecto "porque merece la pena (...). Tenemos que pensar, por ejemplo a través de las Inversiones Territoriales Integradas (ITI) en posibles actuaciones que hagan que este proyecto, que ha conseguido conjugar cultura y ecología, no sea una actuación aislada y desmarcada del resto del territorio".

Lázaro Lagóstena cogió al vuelo el capote lanzado por el delegado territorial y estableció durante su comparecencia que "este proyecto tiene una fase de valoración, de diagnóstico y de propuestas. Unas propuestas que pueden ser acogidas en los marcos que se consideren oportunos. Nuestra intención es que los elementos más singulares se puedan recuperar, que la ruta que proponemos se pueda desarrollar... Todo eso forma parte de los resultados que hemos obtenido".

Por su parte, la alcaldesa de Jerez subrayó que "no podemos olvidar que lo que hizo el acueducto es articular la provincia en una época que ya casi no recordamos pero que la Universidad de Cádiz hace posible que la conozcamos en profundidad". La regidora municipal se mostró dispuesta "a seguir colaborando con este proyecto y sentarnos con la Junta para aportar los recursos necesarios para que no se quede aquí y se siga estudiando nuestra historia. La cultura, el patrimonio no solo se queda en la investigación y en el recuerdo sino que es un yacimiento importantísimo de creación de empleo y riqueza".

El profesor titular que ha dirigido la investigación esta última década explicó ayer que "nos hemos preocupado de discriminar qué parte del acueducto está en zona pública y cuál en zona privada, porque hemos aclarado la mayor parte de un recorrido que tiene una buena parte subterránea. Solo hay que pensar que el recorrido empezó teniendo 70 kilómetros y ya tiene 82. Por tanto, hay que suponer que esa parte subterránea en muchos lugares puede estar bien conservada mientras que la área, por así decirlo, tiene varios elementos bien conservados".

Algunos de estos puntos sobre los que la UCA puso el acento para su posible recuperación son, por ejemplo la cabecera del Tempul o "la obra espectacular de ingeniería antigua y muy singular que está entre Paterna y Torrecera, en la cabecera del Tempul", señaló Lagóstena antes de añadir que "elementos hay, lo que pasa es que algunos están a nivel arqueológico, como las arquerías del valle. Si eso se excavara habría un verdadero acueducto que se podría visitar y formaría parte de otra fase del proyecto porque soy de la opinión de que hay que recuperarlo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios