Las orondeces de Botero reinan en Sotheby´s y Frida Kahlo se queda sin comprador

Los personajes redondos y monumentales del colombiano Fernando Botero reinaron ayer en una subasta de arte latinoamericano que celebró Sotheby's en Nueva York, en la que varias de sus obras se vendieron por más de un millón de dólares, al igual que las de otros maestros de la región como Rufino Tamayo o Wilfredo Lam.

"Botero es un artista que tiene un poder de reconocimiento instantáneo, y es uno de los que más ha marcado el arte de finales del siglo XX", explicó el vicepresidente de Sotheby's, Axel Stein.

El lienzo Una familia (1972), se vendió por 1,39 millones de dólares, la obra más cara de la puja y una prueba de la fascinación que ejerce sobre los compradores la obra de este artista colombiano.

Bajo el título Fernando Botero: Una celebración, la subasta incluyó otras obras del artista, como la monumental escultura en bronce Hombre a Caballo (1992), de dos metros y medio de alto y por la que su comprador pagó 1,17 millones de dólares. También cautivó a los compradores el voluptuoso lienzo Desnudo (1983), en el que una mujer aparece sentada sobre una cama en actitud relajada, que se adjudicó por 632.500 dólares.

Otro de los ejemplos del particular estilo de Botero al tratar el desnudo es el sensual lienzo Amantes en el sofá francés (1972), que muestra a una pareja recostada, con el hombre rodeando a la mujer, y que se vendió por 602.500 dólares.

Botero fue así la gran estrella de la subasta, que incluyó obras de clásicos como los mexicanos Diego Rivera o Frida Kahlo, a cuya firma pertenecía el delicado autorretrato en miniatura -sólo cinco centímetros-, valorado en más de 800.00 dólares, que la artista realizó para su amante, José Bartoli, y que no encontró comprador.

Fernando Botero también estará muy presente en las pujas de la casa Christie's, que hoy pondrá a la venta Colombian Landscape y Hommage to Bonnard, entre otras piezas del colombiano.