La personal iconografía de Ana Barriga

La jerezana participa en una de las ferias más importante del calendario artístico, la Feria KIAF 25 de Seúl

La pintora Ana Barriga, Premio a las Artes de la Real Academia San Dionisio en Jerez

Obra de Ana Barriga.
Obra de Ana Barriga.

Que la potencia creativa de nuestros artistas es un hecho que a estas alturas, ya nadie, puede poner en duda -bueno sí, existen ‘artistas’ o ‘informantes desocupados’ que hacen poco, muy poco; han aparecido de la nada y con una fuerte carga de osadía y desfachatez se quieren convertir en defensores sin causa de lo artístico; son los ‘tóxicos’, los vendedores de mentiras y los maledicentes enfermos por aparentar-. Estos últimos todo lo ponen en duda y para ellos sólo existen una esclerotizada realidad ajena a una verdad incuestionable. Nuestros artistas, muchísimos, muchísimos, son dignísimos hacedores de un arte con mayúsculas, que llevan consigo trabajo, mucho trabajo, conciencia, entusiasmo, pelea con el caballete y pasión por la autenticidad creativa. Y de estos hay muchos en nuestra ciudad; aunque no cuentan con un apoyo excesivo, el que su categoría suprema merecería. También son presa de los juicios de los envidiosos, de los que jamás podrán ser como ellos por desconocimiento, poca preparación y recelo a raudales que no les permite ver el horizonte diáfano que los grandes mantienen.

Obra de Ana Barriga.
Obra de Ana Barriga.

Ana Barriga es una artista inconmensurable. Ha pasado por los diversos estamentos de la creación con paso decisivo que lo ha mantenido desde el comienzo de su carrera. Nunca ha sido una artista más; siempre ha dado un signo personal a toda su producción. No se ha quedado en los parámetros fáciles de lo canónicamente bueno, de aquello que era aceptado por todos y que respondía a las exigencias de un arte oficialista mantenido por las exigencias de los manipuladores de lo artístico. Ella ha sido rebelde, transgresora, diferente y con una personalidad poderosísima e inquebrantable. Desde un principio, ofertó algo nuevo o, por lo menos, distinto a la línea igualatoria de todos. Por eso, quizás, fue tan alabada como envidiada y cuestionada por los simples de espíritu y por los ‘tóxicos’ dolientes de conciencias amargadas y escasas o nulas posibilidades artísticas.

Obra de Ana Barriga.
Obra de Ana Barriga.

Ana Barriga es Ana Barriga, sin trampa ni cartón, y lo demás territorios por explotar y horizontes, todavía, por descubrir. Es artista única, de trabajo sereno sabedor de lo que hace, de lo que quiere y de cómo llevarlo a efecto. No es autora de complejos; todo lo contrario; ha sabido situarse en un estamento muy suyo del que consigue llegar a cualquier situación por difícil que ésta fuera. Su arrolladora personalidad artística -en las distancias cortas y personales, es un encanto de mujer, amiga de sus amigos, divertida y tremendamente cercana- la sitúa en un segmento difícil al que todos no pueden llegar, aunque muchos lo intentan sin éxito, por sus marcadas imposturas. Ana tiene un lenguaje puro, adquirido desde la reflexión sistemática, el conocimiento y la verdad, pero, además, su trabajo, desde esa iconografía personal e intransferible, encierra posiciones conceptuales muy bien desarrolladas y mejor distribuidas en una plástica sin reveses.

Obra de Ana Barriga.
Obra de Ana Barriga.

La artista de la población jerezana de Cuartillos ha conquistado, ser reservas, el difícil mercado americano; allí expone en las mejores galerías y es artista casi de culto. Pero, además, puede ser de las poquísimas creadoras plásticas que se han introducido, con mucho poder, en el, aún más complejo, sistema artístico de Oriente; considerándosela allí una de las artistas extranjeras con las que hay que contar. Como ejemplo de la internacionalidad de Ana Barriga es la participación en KIAF 25, la principal Feria de Arte coreana celebrada en Seúl, hasta donde ha acudido de la mano de la galería Rio&Menaka.

Obra de Ana Barriga.
Obra de Ana Barriga.

Las obras de Ana nos vuelven a situar en un espacio híbrido donde se multiplican los gestos y las formas, yuxtaponiéndose realidades contrapuestas que posibilitan unos juegos de bellos contrarios. Un marcado sentido orientalista es el elemento preponderante; una muñeca protagoniza la escena; con ella infinitos sistemas representativos aderezan el contexto con formas simples de rasgos infantiles que enmascaran y dan supremo poder al elemento principal, que nos puede parecer un trasunto de la propia artista. Ana Barriga crea y protagoniza una historia de bellos posibles imposibles donde la realidad adopta una nueva conformación, desarrollándose su amplio y particular sistema iconográfico en el que cada elemento es un compendio de episodios contados con muchos datos y elementos simbólicos que transforman y transporta a un universo en el que realidad y ficción pierden sus papeles, acumulan sus posiciones o restringen sus capacidades ilustrativas. Es el mundo de Ana Barriga, tan suyo, tan inesperado, tan a contracorriente. Una realidad mayor con un marchamo original y único que establece las mayores diferencias en un arte actual tan indefinido, previsible como igualatorio.

Obra de Ana Barriga.
Obra de Ana Barriga.

Una vez más, Ana Barriga, nuestra más internacional artista, compone una sinfonía con oriente y occidente dándose la mano. Unos episodios más de una Ana Barriga en total Ana Barriga.

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