Cultura

La pintura de Jerez, en lo mejor del panorama artístico español

  • Eduardo Millán obtiene el Premio de Pintura Parlamento de La Rioja

  • La obra de Antonio Lara es adquirida en la Bolsa del mismo Premio

Eduardo Millán, pintando.

Eduardo Millán, pintando.

Uno de los pocos placeres que a uno le queda es ver pintar a Eduardo Millán. La experiencia es tan satisfactoria que te llena de vida y te transporta al viejo trabajo del pintor eterno en la soledad de su estudio; el silente sacrasanctorum del taller sólo es roto por la mínima manipulación de Edu sobre el lienzo y las medidas, como lúcido científico en un laboratorio, que toma sobre el entorno, el soporte, la luz escasamente cambiante, los dibujos del papel de la pared…

Eduardo calla, observa, mide y se vuelve hacia el cuadro. Lo hace todos los días, pacientemente y a la misma hora. Todo es paz, tranquilidad; pero se adivina esfuerzo, lucha, arrepentimiento, vuelta a empezar… trabajo minucioso de un artista en acción. He visto nacer, crecer y desarrollarse la pieza. Sabía que era una gran obra y tenía la esperanza que fuera una de las piezas que ocupara los espacios de la Sala Pescadería en la exposición que prepara para el próximo mes de mayo.

He hablado mucho con él durante este tiempo; la preparación de la muestra tiene muchas puntadas y poco a poco hay que últimar muchos detalles. Eduardo Millán que es la autoexigencia en persona, duda de todo. Yo, que soy mucho más viejo que él, sé que la obra es gigante, espectacular, casi sobrenatural. No me cabe la menor duda de que se trata de una pieza museística. Al pintor le asaltan las dudas: ¡No me va a dar tiempo a terminarla!,¡Me gustaría presentarla en Pescadería!, ¡Está el Certamen de la Rioja! ¡Si no hubiera sido por la Pandemia habría podido estar expuesto y luego mandarlo al certamen!... ¡He quitado esto ¡, ¡He cambiado la sombra ¡, ¡Voy a matizar más los contrastes!... Eduardo, en estado puro. Mi impresión es la de observante enamorado: ¡Es una pieza redonda, magistral!. Una copa de amontillado despeja el panorama.

En otro taller, Antonio Lara, pintor también de los grandes de Jerez, pinta y prepara piezas para presentarlas a próximos certámenes. Hace unos meses, elegí una obra suya para una muestra en la Sala Pescadería. Era impresionante. Me parecía extraordinaria. Para enamorarse de ella; totalmente resuelta y por supuesto finalizada. Antonio Lara, experto también en autocrítica, le parecía que le faltaba unos días más; tocarla aquí; abrir más la perspectiva; acentuar la posición… Mi insistencia y la rotundidad de lo que se presentaba fueron motivos definitivos y la obra se presentó en la muestra PINTURA PINTURA que iniciaba la programación de los 25 años de Pescadería.

'Plaza de la Asunción. Verano', de Eduardo Millán. 'Plaza de la Asunción. Verano', de Eduardo Millán.

'Plaza de la Asunción. Verano', de Eduardo Millán.

Esta mañana me entretuve en escuchar una magnífica intervención del maestro Antonio López en el Parlamento de la Rioja, a raíz del fallo del Premio Bianual de Pintura Parlamento de La Rioja; certamen que, una vez más, contaba con el pintor de Tomelloso como presidente del Jurado. En dicha intervención hablaba de pintura, de su sabio concepto de pintor y de la realidad de un arte al que él ha hado obras de verdadera gloria. En medio de la larga hora y media de intervención hacía alusión al gran momento de la pintura realista y comentaba, de pasada, una obra importante que le había parecido extraordinaria. Una sala, la ventana que daba a una plaza, la luz del verano, una calle alejándose en la mirada… No podía ser otra. 'Plaza de la Asunción. Verano', la obra que tanto he visto pintar y que me parecía espectacular. Antonio López no se podía equivocar.

Efectivamente, la decimosegunda edición del Premio de Pintura del Parlamento de la Rioja ha sido para el pintor jerezano Eduardo Millán Sañudo. Es un premio importante, con una dotación importante y una cita obligada para muchos importantes artistas. En esta edición, más de cuatrocientos, de los cuales sólo cuarenta y dos han sido seleccionados.

El Certamen, además del premio a la obra ganadora, contaba con una bolsa de adquisición. La obra EL ESPACIO OBSERVADO de Antonio Lara era una de las elegidas. Tampoco había duda. Es una obra impresionante, salida de la mente creativa de unos de los mejores.

De nuevo, por si alguien lo dudaba, la pintura de Jerez está en lo más ato del panorama artístico español. De todo ello, me enorgullezco. He visto crearse lo mejor de los mejor. En los estudios de nuestros artistas subyace una pintura que sería la gloria de cualquier sitio. Hoy, cuando a nuestros infames políticos se les llena la boca por querer hacer ver que están por la labor cultural, deberían saber que tenemos un panorama artístico de primerísima categoría.

Claro que para esto, las más altas jerarquías de la ciudad - la de todos los partidos -debían saber dónde está Pescadería y quiénes son los verdaderos activos culturales de una ciudad que, sin ellos, seguirá en el mayor ostracismo. Eduardo Millán, como Antonio Lara, como Juan Ángel González de la Calle, como con Nacho Estudillo, como con Magdalena Bachiller, como Fermín García Villaescusa, como con Cristina Mejías, como con Ana Barriga, como con Fernando Clemente, como con David Maldonado, como con Natalia Domínguez, como con Juan del Junco, como con Rocío Cano, como… como con tantos otros que trabajan en Jerez y expanden lo mejor de una cultura que, a nuestros gobernantes les cae muy lejos y que, a lo mejor, sólo les interesa para salir, con ello, en la foto.

Eduardo Millán y Antonio Lara mantienen vivas las expectativas del mejor arte que nunca se ha hecho en Jerez. Sus continuos éxitos lo demuestran. Reconozcámoslos y sintámonos orgullosos de ello.

Antonio Lara. Antonio Lara.

Antonio Lara.

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