La Sevilla expositiva
Diario de las Artes
Brillantez absoluta para terminar la temporada
Cinco galerías ofertan colectivas de mucho peso

Ya hemos comentado a lo largo de la temporada artística el buen momento que, en líneas generales, atraviesan las galerías de arte sevillanas. Tras un tiempo que fue muy bueno y provechoso, con muchas galerías ofreciendo cantidad y calidad, con el respaldo que suponía la participación de las mismas en ARCO y en Ferias de absoluta significación. No nos olvidemos que, años atrás, Rafael Ortiz, La Máquina Española de Pepe Cobo, Félix Gómez, Isabel Ignacio y la Cavecanem de Fernando Roldán, formaron parte del programa oficial de la Feria madrileña. Hoy, aquello es entrañable historia y, desgraciadamente, sólo ocupan espacio en los pabellones de IFEMA, Rafal Ortiz y la galería de Carolina Alarcón y Julio Criado. No obstante, tras un tiempo de absoluta escasez, con muchos cierres en el camino -Pepe Cobo, Isabel Ignacio, Concha Pedrosa, Félix Gómez, Fausto Velázquez, Cavecanem, por citar los más significativos- el panorama de las galerías sevillanas parece haber surgido con fuerza. Junto a las, ya, citadas Rafael Ortiz y Alarcón mantienen un status firme y decisivo Haurie y Birimbao, realizando una labor seria, pulcra y motivadora. Al mismo tiempo, DI Gallery, Delimbo, Barrera Baldán- el nombre Berlín sigue vivo-, Espacio Derivado y Zunino se posicionan firmes en un estamento complejo pero apasionante.
Para cerrar curso expositivo, cinco galerías, probablemente, las de mayor compromiso con el arte más nuevo, han configurado muestras colectivas de mucha entidad, con los argumentos del arte contemporáneo mostrando sus más preclaros y abiertos perfiles.
Galería Barrera Baldán. AFTER IMAGE. Referencias tras la mirada

Que la galería que ocupa el mítico bar Berlín, en la calle Boteros, es una apuesta total por lo mejor del arte actual, nadie lo puede poner en duda. Su nómina de artistas jóvenes y en abierta expansión así lo atestigua. Jesús Barrera que es decidido, valiente y entusiasta lo lleva manifestándolo desde hace años con exposiciones inteligentes donde se presentan las mejores fórmulas de la creación más inmediata. Por esos, sus muestras no sitúan en los compromisos de una plástica diferente donde caben los relatos más distintos del arte nuevo.

La presente exposición, con tres artistas de muy distinta filiación plástica y conceptual, plantea las referencias que provoca la imagen tras ser captada por una mirada interesada. Una vez que ésta ejerce su función y asume lo que observa, se produce un efecto intelectivo que traslada lo que se ha visto a una imagen referencial. Bernadette Kerrigan, Daniel Pettitt y Ana H. del Amo nos sitúan en obras –pinturas, dibujo y escultura– en piezas que abren las perspectivas de aquello que permanece tras una realidad motivada por la mediatez del recuerdo y las circunstancias fijadas en la memoria que permanecen activas y actuantes.
Galería Rafael Ortiz. Y POR FIN EL AGUA. Un catálogo de buen arte contemporáneo

La galería de la calle Mármoles nos ofrece una muy importante colectiva con obras de artistas históricamente vinculados, de alguna forma, a la misma. Artistas que manifiestan la significativa trayectoria que, desde siempre, ha animado una programación seria, rigurosa y acertada en torno a los más variados estamentos de lo artístico. La muestra ha sido estructurada en torno a las muchas vicisitudes que acontecen alrededor del agua. En ella nos encontramos artistas de gran capacidad y consolidada trascendencia; un amplio catálogo de autores que nos conducen por espacios emparentados con lo mejor de la plástica actual; actuaciones personales que, de una manera u otra, dejan el verdadero marchamo de realidades particularísimas en las que, cada uno, marca las posiciones de un arte abierto, sin reveses y con la justa verdad de una obra consciente y auténtica.

Desde la inquietante y, antes como ahora, llena de expectativas de Juan Francisco Isidro, el genial artista de Lora del Río, tan prematuramente desaparecido en plena juventud, hasta la potencia paisajística de Emilio Sánchez Perrier, las apasionantes formulaciones clásicas de Guillermo Pérez, el rigor conceptual de José María Báez o la sutileza aplastante de Carmen Laffón, pasando por las abiertas posiciones de José Miguel Pereñíguez, Fernando Clemente, Nico Munuera, Antonio Rojas, Carlos Alcolea, Luis Mayo, Dorothea Von Elbe, Antonio Sosa, Patricio Cabrera o Curro González, entre otros. En definitiva, el agua y sus circunstancias; visiones inteligentes, audaces, lúcidas, entrañables, inmediatas, presentidas… de un elemento, desde siempre, protagonista del mejor arte.
Galería Alarcón Criado. CORPUS. Los nuevos aires de la escultura

Sólo afirmar que estamos ante una muy importante muestra de escultura moderna podría ser demasiado poco para definir una exposición que es muchísimo más. Y lo es porque nos sirve para descubrir, de primera mano, por dónde transcurre una expresión artística que ha cambiado absolutamente los rumbos que tuvo. Escultura nueva que expande novedosas estructuras plástica y conceptuales y que abren rutas por donde la realidad de la forma y la idea funden sus posturas para alcanzar un estamento diferente que hace resurgir los planteamientos creativos de un arte con infinitos postulados. Y en eso, la galería sevillana, ya asentada en la orilla trianera, viene trabajando con ahínco desde sus comienzos. Escultura que tiene unos desarrollos y unos desenlaces distintos, alejados de lo tradicional y abriéndose a registros donde se definen muchísimos perfiles creativos diferentes.

Alegría y Piñero, Anita de la Cuadra, Cristina Mejías, Elena Coca, Julia Valencia, Mercedes Pimiento, Miguel Benllock, Nacho Criado, Pedro G. Romero y Pepa Rubio son artistas que plantean, de verdad, los horizontes de lo que, hoy, se considera escultura y que, por supuesto, evidencian una realidad totalmente diferente a un concepto y a un trabajo que en nada tiene que ver con lo que hubo. Exposición que da la idea clara de por dónde circulan los vientos de la nueva escultura.
Galería Birimbao. AMANECE, QUE NO ES POCO. Realidades distintas que aglutinan

La galería de la calle Alcázares cierra el curso expositivo con una colectiva que argumenta los idearios que mantienen desde que era Ventana Abierta: unas posiciones que conjugan los postulados contundentes de artistas veteranos con las clarificadoras posiciones de los más jóvenes; además, yuxtaponiendo los intereses artísticos de los nuevos con los de creadores de referencia de éstos. Todo surge cuando la galería invita a cinco de sus artistas nuevos a que inviten a una exposición colectiva a dos creadores -uno de su generación y otros con trayectoria y desarrollo más consolidados-. Así, surgió una cadena de observantes y observados con las inquietudes artísticas fundidas en un estamento creativo totalitario donde se implica lo más inmediato con aquello que ha tenido un mayor recorrido en el tiempo.

Andrés Aparicio acude a Rorro Berjano y a Arturo Comas; Alberto Montes a Juan Fernández Lacomba y a Cris Bartual; Elena Núñez mantiene un especial diálogo con la obra de los artistas vascos Ramón Amondarain y Carmen Valero; Javier Valverde escoge a Simón Zábell y a Victoria Maldonado, mientras que Laura Vinós se fija en la obra de Chema Cobo y Jorge Thuiller. Realidades distintas, que no encontradas; presente y nunca pasado en una historia de identidades artísticas que aglutinan más que separan.
DI Gallery. NO NO LUGAR. Cuando le obra se impone al lugar
Dos negaciones juntas conforman una rotunda afirmación. El propio título, No no lugar, nos introduce en una reflexión sobre la existencia de lo que no es. El lugar es una realidad existente, está ahí; nadie lo puede quitar; sin embargo, cuando ese lugar es ocupado por una obra de arte, parece como si el espacio desapareciera y todo fuese argumento propio de la pieza. Ese es el concepto de la exposición que viene a celebrar el sexto aniversario de la galería del Muro de los Navarros, ya casi en la misma Puerta Osario. Protagonismo absoluto a la obra de arte que se apropia -no sabemos si indebidamente- del lugar; patrimonio referencial de un concepto que imprime toda la energía a una obra que se apodera de la estancia para establecerse como dimensión absoluta.

Y eso es lo que el espectador va a encontrar en una exposición donde la obra de arte marca su poderoso territorio imponiendo su máxima potestad. Muestra que, asimismo, nos pone en la sintonía total de artista consagrados con el espíritu creativo de los más nuevos. Dionisio González, Agus Díaz Vázquez, Emma Martin, Pepe Domínguez, Livia Daniel, Pepe Barragán, Eladio Aguilera y Joaquín Sorolla, conforman una acción expositiva que va más allá de la propia significación artística de los mismos. Autores con mucha personalidad que dejan entrever sus personales formulaciones al tiempo que se implican abiertamente en el concepto argumental que anima el conjunto.
Cinco exposiciones colectivas para cerrar una temporada donde las galerías parecen retomar la brillantez de tiempos pretéritos. Buenas actuaciones de un arte con mucho y variado poder.
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