Crítica de Flamenco

En torno al casticismo, con humor

Sara calero cía. de baile

'El mirar de la maja' Baile y coreografía: Sara Calero. Cante: Gema Caballero. Guitarra: Fernando de la Rua, Pablo Romero Luis. Lugar: Sala Cajasol. Fecha: 11 de febrero. Aforo: Tres cuartos.

El espectáculo se inspira en los aires casticistas que inspiraron al majismo y al flamenquismo. Y, por tanto, en la continuidad que hay entre ambas corrientes culturales. Para ello, por ejemplo, se buscan trasvases entre jotas y alegrías. Otros estilos majos podrían servir al mismo objetivo, zarabandas, jácaras, fandango histórico ... en todos encontramos elementos jondos. Pero en esta obra el majismo es un punto de partida para hacer un espectáculo pleno de danza actual, muy divertido, irónico y distanciado, con cante maravilloso y unas guitarras sensuales y emotivas. Más que en los majos o en los jaques históricos se inspira Calero en las recreaciones posteriores, por ejemplo en Granados, cuya música recorre como una sacudida toda la obra. Con momentos desternillantes como el cuplé a dúo y otros muy íntimos como la tonadilla que abre y cierra el espectáculo. Calero es un portento de control corporal pero también de elocuencia y sensualidad y sus castañuelas deslumbran y vuelan. Una obra abonada a la sorpresa y que, aunque en Sevilla no la hemos podido gozar en todo su esplendor escénico, por las limitaciones del espacio, es ya uno de los referentes de la temporada en nuestra ciudad.

La zambra es un prodigio de humor kitsch. Otro elemento notable es la naturalidad con la que se mezclan cantiñas y jotas. Caballero brilló en los agudos, donde rompe la voz. La cantaora también estuvo notable en el Romance de una doncella de Carolina Coronado que dijo a la manera marchenera, prodigio de declamación y cante por soleá. Los solos de Romero Luis nos llevaron de lo humorístico a lo íntimo sin solución de continuidad.

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