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La Academia, hoy

Sobre ética, valores humanos y morales, por Jaime Bachiller

 ESTA noche, en la Real Academia de San Dionisio y sobre el tema ‘Crisis de los valores éticos, morales y humanos’ disertará el académico numerario y vicepresidente de Ciencias de la Real Corporación, doctor Jaime Bachiller Martínez, que en su intervención se propone reflexionar sobre aquellos principios que según considera han sido olvidados desde hace décadas y que es necesario recuperar para la regeneración de la sociedad española en el futuro, dada la degradación de las instituciones y de la vida pública en la actualidad.

Sobre tan importante cuestión, el conferenciante manifiesta que desea formular unos comentarios sobre los valores que considera más importantes en la actualidad, para su difusión y conocimiento y sobre los que afirma: “Se acusa al espíritu del  famoso  ‘mayo francés del 1968’ como la causa de la pérdida de los valores tradicionales de la sociedad contemporánea, cuando los estudiantes franceses impusieron la reforma social y cultural, con unos eslóganes que algunos recordarán: “la imaginación al poder”, “prohibido prohibir”, “pidamos lo imposible”, que tuvieron como consecuencia la relajación de las costumbres, sobre todo, en la esfera sexual con el divorcio, el aborto, las relaciones prematrimoniales, las parejas de hecho; y en el plano social la pérdida del respeto paterno, la desaparición del usted, el  tuteo generalizado, el compadreo con los hijos, la falta disciplina y del esfuerzo, la llamada “cultura de mínimo esfuerzo”. 

Son valores universales asociados a la ética y moral, que perfeccionan al hombre, aumentando su dignidad humana, escritos en el corazón humano por su Creador. Dicha pérdida ha sido originada por las tres corrientes difundidas actualmente, como son el nihilismo, que niega los valores y las creencias o realidades importantes; la Ausencia de Dios que llega a considerar a la fe sin ninguna  referencia en la vida social, eclipsando al hombre y negando el ser, que es la esencia de la existencia; y por ultimo el Relativismo que sostiene que el ser humano no puede alcanzar la verdad absoluta, ni  conocer nada con certeza, mas allá del  campo científico positivo por lo que se  pierden  los fundamentos del ser humano, de su ética y de su moral.

La ética es el estudio de las normas morales que  rigen la conducta y el comportamiento en cualquier tiempo y lugar mientras que la moral son las normas prácticas que orientan nuestros actos. El  primer valor radica en buscar y decir la verdad, que permite ejercer la justicia y que se debe de adquirir con humildad. Impulsar la bondad  para hacer el bien, que elimina el mal. Fomentar la respetabilidad, la lealtad y la fidelidad, como cumplimento de un compromiso. Ejercer bien la libertad acompañada siempre de responsabilidad  para no caer en el libertinaje. Exigir honorabilidad, honradez y honestidad, para luchar contra la corrupción. 

Recomendar la austeridad en la forma de vivir, y la solidaridad por fraternidad humana. Practicar la tolerancia aceptando a las personas, e inducir a la convivencia que es la manera de relacionarnos con los demás, y predicar la ejemplaridad, para aceptar a la persona modélica en quien fijarse por su actitud y comportamiento excelente.

Para recuperar estos valores hace falta una educación de calidad en la que tiene que intervenir toda la sociedad, desde la familia, la escuela, la sociedad  y los medios de comunicación. Sobre todo, la familia, verdadera impulsora de los valores, para guiar, instruir, conducir a los hijos, para que aprendan a enfrentarse a las dificultades que le vida les presente.

Hay que volver a recuperar la ética y la moral, y recordar a  los clásicos como Platón, o  Aristóteles  que recomendaban que la salvación de los pueblos estaba en la educación, la  decencia y la cultura.

A cuantas personas estén interesadas por estos temas les espero esta tarde, a las ocho y media, en la sede de la Real Academia de San Dionisio, donde la entrada es libre hasta completar el aforo del salón de actos.

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