El verso y la canción, como motor de la obra de Falla
Esta tarde se inaugura la muestra 'El fuego y la palabra' comisariada por Ripoll
"El fuego fue la danza de un amor embrujado; / la palabra, la vida, intensa, justa y breve: / luz del niño que mira desde esta plaza el mundo, / música que no cesa, como la mar de Cádiz". Estos versos inéditos del poeta José Ramón Ripoll rotulan la entrada de la exposición El fuego y la palabra, una muestra que supone un recorrido íntimo por la obra de Manuel de Falla a través de las canciones y los versos que marcaron su vida.
"La Fundación Archivo Manuel de Falla me encargó el pasado mes de febrero la coordinación de una exposición que girara en torno a la relación de Falla con la palabra y con la canción, dos vertientes en las que tuvo mucho que ver su relación con los poetas de la Generación del 27 y con todo ese cancionero que escucharía de pequeño de su tata La Morilla, por ejemplo", explica Ripoll, también comisario de una muestra que se inaugura esta tarde, a las seis y media, dentro del programa del VI Festival de Música Española.
A través de fotografías, partituras autografiadas por el músico gaditano, tapas y cubiertas de partituras editadas y programas de mano, entre otras piezas, el visitante podrá sumergirse en una exposición que "puede dividirse en dos partes", informa el comisario. "La primera de ellas está articulada con las obras y en cómo están basadas en textos previos, mientras que la segunda incide un poco más en la relación del maestro con los poetas del 27. Recordemos que Falla fue el único músico que responde a la petición de Alberti y de un grupo de poetas de esa generación para llevar a cabo el homenaje a Góngora. Así, Falla participó con el Soneto a Córdoba", resume.
"La canción, como forma esencial y primigenia de comunicación, fascinó a Falla", aduce Ripoll que rememora cómo "una de sus primeras partituras se llamó Canción y, aunque no tenía letra, poseía ese espíritu del cancionero que como un fino filamento atravesó toda su obra incluso en los momentos más sinfónicos". El comisario también llamó la atención sobre la figura del empresario teatral, Gregorio Martínez Sierra, y de su mujer, María Lejárraga -ambos muy presentes en la muestra- "autora de la mayor parte del libreto de El amor brujo aunque no lo firmara debido a los prejuicios de la época a este respecto", dice.
También te puede interesar
Lo último